El cachorro se queda atrapado en bolas de cactus y recibe ayuda de quien menos espera

catus

Pero cuando Gwen se acercó, se percató de que no se trataba de ningún cachorro de perro. Se trataba de una cría de coyote que se había quedado pegado a siete grandes bolas de cactus. Y el cachorro sufría porque las afiladas púas le pinchaban por todas las partes de su cuerpo.

Gwen corrió lo más rápidamente que pudo a casa de un vecino a pedir ayuda. Y es en ese momento cuando observó que la madre de la cría estaba allí sin quitarle ojo, atenta.

Muy pronto llegaron para ayudar dos personas del campo de golf cercano, Pebblebrook Golf Course. Menos mal que los dos llevaban guantes.

Pero a pesar de los guantes, no pudieron quitar los cactus. Tuvieron que ir a buscar un alicate y con él poco a poco liberar al cachorro de cada uno de las bolas que tenía clavadas en la piel.

En la página de Facebook de Recreation Centers of Sun City West podemos leer más. Seguramente las diferentes bolas de cactus clavadas, pesaban más que el propio cachorro de coyote.

A pesar del dolor y de todas las personas que estaban a su alrededor, el cachorro se mostraba increíblemente tranquilo. Como si supiera que todo el mundo estaba allí para ayudarle.

Mientras uno de los muchachos José, le agarraba, el otro Bordine, le quitaba cuidadosamente todas las púas. Y la cría estaba sentada tranquila y no trataba de morder ni de escaparse.

En cuanto le quitaron todas las púas, el cachorro salió corriendo al encuentro de su madre y de sus hermanos. A pesar de las heridas ocasionadas por los cactus, el cachorro parecía estar de buen humor.

Menos mal que había muchas personas que estaban allí para ayudar al pobre coyote. Sin esa ayuda posiblemente el animal hubiera muerto de una manera muy dolorosa.

¡Comparte para homenajear a todos los amantes de los animales que hacen lo que sea ayudar a los animales necesitados!

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