Keith Urban trabaja como policía y estaba trabajando un día normal cuando tuvo que ponerle una multa a un conductor. Pero todo no salió como lo había planeado. En este vídeo, que fue capturado por el carro policía, vemos como Keith está hablando con el conductor del otro carro. Al mismo tiempo se acerca un gatito y se para al lado de Keith. El gato tiene muchas ganas de jugar y hace todo para llamar la atención mientras Keith trata de hacer su trabajo. Me da mucha ternura ver al gatito tratar y tratar de jugar, y casi que igual de tierna es la paciencia del policía. Él no lo quiere espantar al animal y lo deja que se suba a su hombro. Keith Urban le dijo a Daily Press que al principio iba a espantar al gato pero que no lo pudo hacer porque le dio mucho pesar. El conductor del otro carro no podía parar de sonreír, y yo tampoco puedo dejar de sonreír cuando veo este hermoso vídeo.
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