Grandes camiones de la basura y grandes contenedores malolientes es el día a día de los basureros. Pero cuando dos basureros de Berks County en EEUU hicieron su ruta diaria, nada les hizo pensar que la iban a recordar para el resto de sus vidas.
Cuando estaban triturando todo lo recogido en el camión de la basura escucharon de repente algo que les aumentó el pulso a doscientas revoluciones por minuto.
Un grito de auxilio proveniente de las bolsas de basura hizo que dejaran inmediatamente todo lo que estaban haciendo.
Cuando abrieron la bolsa, encontraron, para su desesperación, un gatito aterrorizado.
No solo alguien lo había metido en una bolsa de plástico y arrojado a la basura, sino que además estaba cubierto de gasolina. Y el pobre gato literalmente estaba luchando por su vida.
Los basureros se metieron en el camión y llevaron rápidamente el gato al veterinario.
Los veterinarios viendo lo mal que estaba el animal se pusieron de inmediato con los cuidados necesarios para evitar daños permanentes.
Como un milagro, se logró salvar al maltrecho gato, al que pusieron el nombre de ‘Miracle Maisy’ (milagro Maisy).
El olor a gasolina perdura y todavía está desnutrido, pero los veterinarios creen que el gatito se recuperará totalmente.
No puedo entender cómo alguien es capaz de hacer algo tan terrible a un pobre gato indefenso.
Afortunadamente esta vez la historia tuvo un final feliz gracias a la intervención de los dos basureros.
Comparte tú también si crees que los dos hombres se merecen un agradecimiento por haber salvado a la pequeña Maisy.
Probablemente la gata encontrará un nuevo hogar, donde sabrán cuidarla con el cariño y el respeto que todo animal merece.
