Esta historia realmente me llegó directa al corazón. Demuestra que los perros entienden mucho más que los humanos algunas veces - y que ellos también tienen un corazón de oro.
En el verano de 1993, un increíble perro evitó lo peor cuando salvó la vida del bebé recién nacido en la familia - incluso cuando ésta estaba pensando en deshacerse de él.
Cuando adoptaron a Papillon a principios de los años 90, sus dueños lo adoraban. Pero algo cambió cuando llegó su bebé. Empezó a ladrar mucho y a morder el mobiliario. Sus dueños sospechaban que Papillon estaba celoso.
Empezaron a molestarse con Papillon e incluso pensaron en deshacerse de él. Pero a mediados de junio, pasó algo que hizo que cambiaran de idea.
La madre de la casa, Mindi, había puesto recién a su bebé, Rachel, en la cuna para que durmiera una siesta. Mientras, aprovechó para ducharse. Entonces fue cuando de repente Papillon se puso a ladrar intensamente.
Mindi no pensó mucho sobre eso porque ya estaba acostumbrada a los ladridos de Papillon. Pero pensó en su hija estaba durmiendo y gritó a Papillon para que se callara.
Pero el perro no paró. Al contrario, ladró incluso más alto e incluso entró en el baño para llamar la atención de Mindi. Fue hacia la ducha y metió su cabeza tras la cortina. Aun así, Mindi no entendió lo que Papillon trataba de decirle.
Entonces fue cuando Mindi pensó en la historia de Lassie tratando de comunicarse con los humanos. Siguió a Papillon para ver qué es lo que quería enseñarle. ¡Y por suerte lo hizo!
Papillon corrió directo hacia la habitación de Rachel y hasta su cuna. Puso sus patas frontales encima de la cuna y ladró hacia el bebé. Y fue en ese momento que Mindi vio que los labios de Rachel estaban completamente azules.
Mindi se dio cuenta de que su hija se estaba ahogando. Por suerte, Mindi había aprendido primeros auxilios e hizo exactamente lo que le enseñaron. Llamó a la ambulancia y le hizo a su hija el boca a boca mientras esperaba.
En el hospital, Mindi supo que su hija tenía un defecto congénito que le causaba espasmos en la tráquea, lo que impedía respirar. Por suerte, Mindi lo descubrió a tiempo y gracias a sus rápidos primeros auxilios Rachel sobrevivió.
No quiero ni pensar en lo que hubiera pasado si Papillon no le hubiera revelado que Rachel estaba en peligro.
Tras aquel dramático evento, Mindi y su marido decidieron quedarse con Papillon. Había salvado la vida de su hija y se sentían seguros con él en casa.
Y probablemente no te soprenderá si te decimos que Papillon y Rachel se convirtieron en mejores amigos cuando ella creció.
¡Los perros son tan inteligentes! ¡Por favor, comparte este artículo con tus amigos si también te conmovió la astucia de Papillon!
