Con las fiestas de Navidad y fin de año llegan los petardos. Muchos de nosotros los disfrutamos porque son parte del humor festivo, sin ser conscientes del verdadero calvario que supone para muchas mascotas.
Una vez más, los fuegos artificiales se han cobrado otra vida animal: un perro sufrió un infarto y murió durante la última Nochevieja.
La Asociación Protectora Ocho Vidas, en España, denunció la muerte de uno de los perros setters de su refugio debido a los petardos detonados durante fin de año.
Los hechos tuvieron lugar en Logroño, España. La presidenta de la asociación, Ana González, cuenta que dejó a tres perros cerrados en una caseta para protegerlos del frío, les dio de comer y de beber.
Pero a la mañana siguiente, González se encontró a Nor, un perro setter, muerto y a los otros dos todavía muy nerviosos.
Hablando con la gente supo que los petardos habían seguido hasta las 4 de la mañana. Algo que debió ser demasiado para el pobre perro, que murió de un infarto. Y eso que no era ningún viejo, el can tenía sólo 10 meses y estaba a la espera de encontrar un nuevo hogar tras ser abandonado.
Veterinarios y protectoras advierten de que esta es una triste noticia que se repite a menudo con las fiestas.
Los petardos son para los perros el equivalente a un ataque de ansiedad o pánico para los humanos. De hecho, lugares como la ciudad de Collechio en Italia, programan fuegos artificiales silenciosos para evitar perjudicar a las mascotas.
Los animales no tienen por qué soportar los petardos. Ellos también tienen derecho a disfrutar de la Navidad y no temer por su vida.
Por favor, comparte esto para generar conciencia sobre el probelma que generan los petardos a las mascotas. ¡Quizás algún día por fin se imponga una regulación al respecto!
