La perrita Sarah no recibió el amor que necesitaba. Por increíble que parezca, hay personas que piensan que está bien encadenar a un perro y mantenerlo aislado, sin darle ningún cariño. Así vivía Sarah. En realidad, su dueño sabía que necesitaba amor, una caricia de vez en cuando. Pero su dueña pensaba que era desagradable tocarla, por el estado en el que se encontraba, y prefirió ignorarla. Afortunadamente, también hay verdaderos amantes de los animales en el mundo que rescatan perros, los salvan de condiciones duras y les consiguen el amor que necesitan.
Es increíble pero hay dueños de animales que se niegan a dar amor y cuidados a sus mascotas, como la perrita Sarah en este vídeo, el cariño y la atención médica adecuada. Todos los perros quieren el amor y las caricias de sus dueños, les hace sentirse bien y se convierten, así, en el mejor amigo del hombre.
Sarah vivía aislada, atada con una cadena corta para que no pudiera ir muy lejos, y estaba cubierta de moscas. “Creo que quería que la tocara, pero estaba asquerosa y yo no quería acercarme”, dijo su antigua propietaria.
Por suerte, vino un grupo de amigos de los animales y rescató a Sarah. Le dieron los cuidados que necesitaba y le encontraron una nueva oportunidad en la vida, un nuevo hogar lleno de amor. “Espero que Sarah tenga una larga y feliz vida con nosotros”, dice su nueva dueña, que vive en una granja donde Sarah tiene mucho más espacio y amor que en su anterior hogar. Y a Sarah le encantan las personas ¡quiere estar sentada en tus rodillas todo el tiempo!
Echa un vistazo a Sarah en el siguiente vídeo. Ten en cuenta que las primeras imágenes pueden ser duras.
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