Ashley Niels es una mujer estadounidense que recientemente se dio cuenta de que algo no andaba bien con su perro de 12 años, Spunky.
Una mañana fue a darle un desayuno y él no lo quiso probar, algo anormal, ya que según cuenta solía devorar todo lo que le daba.
Cuando lo llevó al veterinario le dio la mala noticia: Spunky tenía hemangiosarcoma, un tipo de cáncer que iba a terminar con su vida. Le recomendó pedir hora para dormirlo para que no sufriera.
Niels programó la visita, pero antes de acudir decidió cumplir un último deseo para Spunky.
Spunky es originario de Wisconsin, donde los inviernos son muy fríos y donde suele nevar. Juntos habían pasado los años de universidad de Niels, donde pudieron dar largos paseos por la nieve.
Años después se trasladaron a Austin, donde rara vez cae nieve del cielo. Por eso, pidió ayuda a vecinos y voluntarios para crear una tormenta de nieve para él.
La respuesta fue abrumadora, en cuestión de horas le facilitaron una máquina de nieve para cumplir el último deseo de Spunky.
Los dos lo pasaron de lo lindo con la nieve en el jardín. Al día siguiente se disponían a acudir a la cita con el veterinario, pero éste la anuló por una emergencia.
Quizás esto le dio tiempo de pensar, porque al día siguiente cuando iba a la fatídica cita, vio tan alegre a Spunky que decidió no hacerlo.
En vez de esto ha decidio dejarle disfrutar de sus últimos días. No soporta pensar que puede morir, pero también quiere darle tiempo para vivir mientras todavía lo puede hacer con alegría.
Mira la tormenta que montó para él en este video:
¿Crees que Ashley ha tomado una buena decisión?¿Habrías hecho esto en su lugar? Por favor, comparte su conmovedora historia con tus amigos amantes de los animales.
