Cada año son maltratadas cientos de miles de mujeres en el mundo. En tres de cada cuatro casos el agresor es alguien del entorno de la mujer, y cerca de la mitad de los ataques ocurren en el hogar. Muchas de esos hogares tienen también alguna mascota en casa, que también suelen salir mal parados en este tipo de situaciones. Amanda es una chica que, lamentablemente, sufrió el dolor y los traumas que conllevan un maltrato prolongado en el tiempo. Hace algunos años tenía un novio que la controlaba y le pegaba. Durante la relación, que comenzó cuando eran unos adolescentes, se vio obligada a distanciarse de sus personas queridas y cercanas. Su novio la maltrató física y psicológicamente. Amanda tenía a menudo marcas de los golpes y a veces su novio la golpeaba hasta hacerla sangrar. Según Amanda, ella era el "saco de boxeo" de su pareja. Hace 3 años Amanda se hizo voluntaria en una protectora de animales y se hizo cargo de un cachorro de husky. Pronto entabló una fuerte y especial relación con el perro, llamado Kyro. Finalmente, terminó adoptando a Kyro. El pequeño cachorro era lo único que la hacía sonreír y sentirse segura cuando su novio llegaba a casa con su puño de hierro. Un fatal día, el novio de Amanda volcó su ira en Kyro. Pero espera a ver lo que hizo Amanda entonces...
Durante varios años Amanda estuvo atrapada en una relación violenta. Él la controlaba, la maltrataba o la atacaba verbalmente.
Como otros en la misma situación, Amanda tenía derecho a dejar a su novio y salir de esa relación.
Goldilocks And The Wolf Photography
Hace 3 años Amanda adoptó un cachorro de husky abandonado, y le puso el nombre de Kyro. En poco tiempo surgió un fuerte vínculo entre los dos.
En el tiempo en que Amanda vivió bajo el mismo techo que su violento novio, Kyro siempre estaba ahí par ser su apoyo. Sólo cuando estaba con su perro, Amanda se sentía segura y tranquila.
Goldilocks And The Wolf Photography
Pero un día su novio volcó su ira sobre Kyro. Era la primera vez que dirigía su rabia hacia el animal en lugar de a Amanda. Fue la gota que colmó el vaso.
Amanda y Kyro se fueron, juntos.
Goldilocks And The Wolf Photography
Con Kyro a su lado, Amanda encontró la fuerza para dejar a su novio de una vez. Los inseparables amigos se embarcaron en una aventura recorriendo el noreste de Estados Unidos.
Pronto comenzó Amanda a hacer fotografías de sus viajes, algo que le hizo descubrir su pasión y talento para la fotografía.
Goldilocks And The Wolf Photography
Su aventura era la forma en la que Amanda conseguía dejar atrás su antiguo yo y empezar de nuevo. En cuanto a Kyro, creció sano y feliz hasta convertirse en un gran perro de 40 kilos.
”Ahora, cuando miro los azules y enormes ojos de Kyro, sé que fui yo quien lo salvé, pero también que fue él quien me salvó”, cuenta Amanda a Buzzfeed.
Amanda utiliza ahora las redes sociales para contar sus viajes y para mantener contacto con mujeres que viven o han vivido la violencia doméstica.
Su inspiradora historia es una forma de llegar a otras mujeres, y muchas le dan las gracias por atreverse a compartir su experiencia.
Goldilocks And The Wolf Photography
”No es sencillo estar recordando todo el tiempo la relación de maltrato que viví, pero mi objetivo ha sido siempre contribuir para inspirar a otras personas que están, o han estado, en la misma situación”.
Goldilocks And The Wolf Photography
”Porque se puede salir de eso. Yo encontré mi salvador en un príncipe de 4 patas, espero que haya otros ángeles ahí fuera que puedan dar la fuerza a otras mujeres para salir del maltrato”.
Comparte la historia de Amanda si quieres ayudarle a inspirar a otras personas.
