La palabra cáncer es posiblemente el término más temible que existe. Conlleva un componente de miedo y de tristeza. Cuando a mi abuela le diagnosticaron cáncer era como si el tiempo de repente se parara. La familia se quedó paralizada y todo lo demás era insignificante.
Era una mujer fuerte, mi abuela, pero al final su cuerpo no puedo resistir la enfermedad. Según Illustrerad Vetenskap, hoy en día parece que los científicos han avanzado en sus investigaciones mejorando así la lucha contra el cáncer.
Los científicos han logrado modificar tres proteínas diferentes en las células cancerígenas, lo que les lleva a destruirse a sí mismas. El método ha demostrado ser eficaz contra los tipos de cáncer más agresivos.
En el estudio, realizado en Tel Aviv, Israel, se ha descubierto que con este método una gran número de células cancerígenas pueden destruirse a sí mismas sin dañar las células sanas del cuerpo.
«Cuanto más rápido las células cancerígenas se multiplican, más rápidamente su extinción», dice la directora de la investigación Malka Cohen-Armon.
Ella y su equipo han probado el método en una gran variedad de células cancerígenas procedente entre otros del cáncer de mama, cáncer de pulmón, cáncer de páncreas, cáncer de colon, tumor cerebral y cáncer de ovario.
Todos ensayos se han hecho con ratones y los resultados han sido positivos. Ahora los científicos deben decidir si se pueden probar en las personas.
«Este método abre nuevas posibilidades luchando contra el crecimiento rápido y agresivo del cáncer sin dañar el tejido sano», dice Cohen-Armon.
Me hace muy feliz saber que hay científicos que trabajan para poder combatir de una vez por todas, esta difícil enfermedad.
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