Con varias medallas olímpicas – cuatro de ellas de oro – y 30 medallas en campeonatos del mundo – 23 de ellas de oro – no hace falta decir que Simone Biles es una de las atletas más talentosas de su generación.
No es ninguna exageración decir que Simone Biles es considerada una de las mejores gimnastas de todos los tiempos, y que su histórica carrera ha cautivado los corazones de personas de todo el mundo.
En resumen, es una figura inmensamente popular, y para muchos fue un placer verla competir otra vez más ahora en los Juegos Olímpicos de 2024 en París.
Si uno es consciente de las dificultades que Biles tuvo que soportar antes, durante y después de los últimos Juegos Olímpicos de Tokio, la exitosa historia de la atleta de 27 años resulta aún más impresionante.
No hay que olvidar que, más allá de los saltos que desafía la gravedad, toda su fama y fortuna, Biles es un ser humano y tiene que luchar contra muchos obstáculos en la vida cotidiana, como cualquier otra persona.
Pero desafortunadamente mucha gente cree que tiene derecho a criticar y comentar fotos de su vida privada. Lo entiendo, la libertad de expresión significa que los individuos pueden flexionar sus dedos en línea y decir prácticamente lo que quieran sin temor a represalias, especialmente cuando se trata de personas que están en el ojo público.
Sin embargo, mientras la sociedad se esfuerza por ser siempre amable con los demás, me pregunto cómo y por qué algunas personas no pueden evitar menospreciar y señalar los defectos de los demás.
Debo aclarar que no me refiero necesariamente a que los usuarios de la red digan cosas de mal gusto sobre las actuaciones de Biles como gimnasta, aunque si se busca bien es probable que también se encuentren, a pesar de su evidente grandeza.
No, me refiero a ciertos comentarios en las imágenes de una sesión de fotos, después de su boda el año pasado con la estrella de la NFL, Jonathan Owens.
Biles y Owens se conocieron a través de una página de citas en plena pandemia de COVID-19 y en 2022 la pareja ya se había comprometido.
Más de un año después, la nueva pareja se casó. Fue un acto sencillo, con la presencia de los dos y de un juez. Biles y Owen explicaron que estaban planeando una boda en un destino más extravagante, pero que primero querían casarse oficialmente en Estados Unidos.
Como la mayoría de los recién casados, se apresuraron a compartir las fotos de su día especial; al parecer, Biles lució un vestido midi blanco de apenas 120 dólares y zapatos de 35 dólares que compró en rebajas.
Pero mientras algunos alababan a Biles por su atuendo – la gimnasta admitió que lo encargó todo la semana anterior, desde el vestido, los zapatos, las alianzas e incluso el ramo – otros se encargaron de criticarla.
Según informes, unos tuits ahora borrados afirmaban en aquel momento que el pelo de Biles parecía “despeinado” en las fotos, mientras que otros decían que “debería haberse arreglado los baby hairs” y “al menos podría haberse puesto encaje por delante.”
Lo que siguió fue un debate entre sus fans y sus críticos. Al final la propia Biles comentó la situación.
A través de X, la atleta superestrella tuiteó: Creo que también olvidan que vivo en HOUSTON, TEXAS, y sudé tan pronto como salimos para tomar fotos. Pero pueden seguir quejándose idc idc idc.”
En mayo de 2023, Biles y Owens pronunciaron sus votos en Cabo, México, frente a 144 invitados en su boda.
No sé tú, pero yo opino que Biles está guapísima en las fotos de su boda. Danos tu opinión en los comentarios.
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