Foto: Youtube/Inside Edition
Cuando Michael Rubino tenía 30 años tomó la importante decisión de ayudar a otras familias: inscribirse para ser donante de esperma, cuenta Inside Edition.
– En esa época mi mujer y yo éramos infértiles. Habíamos conocido a otras parejas en varias reuniones de asesoramiento y les habíamos oído hablar sobre un banco de esperma en California, cuenta Michael a People.
Fue entonces cuando se le ocurrió la idea.
– Pensé, ¿por qué no? Yo podía ayudar a otras parejas infértiles.
Al rellenar el formulario para su donación, marcó la casilla que indica que los hijos podían contactar con él si ellos querían, tras cumplir 18 años, ya que pensó que le gustaría conocer a esos niños en algún momento en el futuro. Quería dejar esa puerta abierta si ellos decidían que querían conocerlo.
Los años pasaron y cada vez más hijos quisieron conocer a su padre biológico. Y al tiempo que aparecían las redes sociales, muchos de estos chicos y chicas, que eran hermanos ya que compartían padre biológico, contactaron entre ellos, a través de Facebook, y consiguieron contactar también con Michael.
Cuando ellos le escribieron, él se alegró mucho. Tenía 19 hijos biológicos, entre 16 y 21 años, que vivían en distintas partes del mundo.
¡Aunque no había criado a estos hijos, ni los hermanos se habían criado juntos, veía similitudes entre ellos!
Las familias pueden ser de muchas maneras, y aunque no todos se sienten cómodos llamando papá a Michael, todos pensaron que era genial poder conocer a padre biológico y a sus hermanos, cuando un canal de televisión decidió reunirlos en la misma sala. ¡Estaban encantados de conocerse!
Foto: Youtube/Inside Edition
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