Esta historia me ha roto el corazón. Es enormemente triste ver a una persona joven consumida por el cáncer y teniendo que decir adiós a sus seres queridos, especialmente sus hijos. Este es el caso de Joey Feek, una cantante de country que tuvo que despedirse hace poco de su hija de dos años, Indiana.
A Joey le diagnosticaron cáncer terminal de cervix en 2014 y tras una larga batalla contra la enfermedad su salud entró en declive.
Según explicó su marido, Rory Feek, finalmente ella decidió tirar la toalla y dejar este mundo en paz y sin más sufrimiento.
Y es que esta mujer y madre ha aguantado mucho dolor para poder ver crecer a su hija al menos hasta su dos años, pero ahora no puede más, dice que quiere “irse a casa”.
Tras despedirse de sus padres y otros familiares le tocó decir adiós a su pequeña. Poco después de besarla entró en un profundo sueño del que no regresó jamás.
La salud de Joey empezó a decaer mucho en los últimos meses y los dolores eran insoportables, pero al menos pudo resistir y seguir con vida hasta el segundo cumpleaños de su hija Indiana.
La pequeña, ajena al drama que vive su familia, disfrutó mucho de ese día con su torta de chocolate.
Pero Joey se estaba despidiendo de todos, entre ellos su marido. Ya no podía resistir más el sufrimiento y decía que quería “irse a casa”.
Y el momento más desgarrador fue cuando tuvo que despedirse de la pequeña, a quien pidió que fuera “una niña grande para papá”. También le dijo que siempre cuidaría de ella desde el cielo.
A continuación os dejo un video sobre los últimos momentos de esta madre con su familia.
Una historia realmente triste, pero su marido Rory asegura que Joey se fue feliz, porque vivió su vida plenamente.
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