Sophie Dennis estaba embarazada en la semana 22 cuando ocurrió la tragedia.
De repente empezó a tener contracciones y tuvo que ir al hospital.
A pesar de que su bebé estaba respirando cuando salió los médicos tomaron una decisión de no tratar de salvar su vida.
Tener un hijo es de las cosas más grandes de la vida. Nada puede salir mal. Pero desafortunadamente siguen ocurriendo tragedias.
Sophie Dennis pasó por una tragedia este año. En octubre cuando estaba en la semana 22 repentinamente tuvo contracciones.
Respiraba
Es muy difícil salvar a un bebé que nace tan temprano como en la semana 22, un embarazo tan corto significa muchos riesgos para el bebé.
Pero cuando la bebé de Sophie Dennis nació la pequeña estaba respirando.
Pero la niña estaba muy mal. Entonces los médicos decidieron tomar una decisión desgarradora.
La dejaron morir
Los médicos opinaron que la bebé era demasiado pequeña y debil para poderle salvar la vida. Así que la dejaron morir, escribe el periódico The Sun.
Según las reglas en Inglaterra uno además no trata de salvar las vidas de los bebés que nacen más temprano de la semana 23.
Para la mamá esto fueron noticias terribles.
– Ella por lo mínimo logró respirar seis veces, pero ella necesitaba ayuda. Necesitaba ayuda para sobrevivir, pero los médicos no hacían nada, dice Sophie.
«Me partieron el corazón»
– Partieron nuestros corazones, le dice a The Sun y sigue.
– La pusieron en mi pecho y tuvimos las últimas horas juntos. Yo podía escuchar su corazonsito latir hacia el mío.
Ahora la familia critica las reglas que hicieron que los médicos no salvaron a su hija.
– No no sé si hubiera sobrevivido. Pero tal vez había esperanza. Tal vez hubiera estado viva hoy, dice Sophie.
Descansa en paz, pequeñita.
