La vida está llena de acontecimientos inesperados. En un momento dado, puede ocurrir algo que haga que todo tu mundo se ponga patas arriba, y la forma que elijas para afrontarlo marcará tu futuro.
La exitosa vida de Gina Springhower, estudiante de 21 años, cambió en un abrir y cerrar de ojos. Un accidente de coche hizo, que al fracturarse la espalda, quedará paralizada de cintura para abajo. Gina pensó que su grave discapacidad le iba dificultar encontrar a alguien con quién compartir su vida, pero lo que ocurrió es una prueba de que los milagros pueden ocurrir de diferentes formas.
La vida le iba bien a Gina Springhower de 21 años. Era buen estudiante universitaria y al mismo tiempo tenía su propia empresa deportiva.
Su vida social era también muy exitosa. Pero todo cambiaría en el año 2008, una tarde cuando Gina se montó en un coche con un amigo que había bebido alcohol.
El coche se salió de la carretera y dio vueltas de campana, haciendo que Gina saliera disparada por la ventana. Con el golpe se fracturó la espalda y quedó paralizada de cintura para abajo. Que sobreviviera fue todo un milagro, según los médicos.
A pesar de que la vida de Gina cambio completamente, ella no quiso abandonar su sueño de dedicarse a la gimnasia. Luchó durante meses de rehabilitación y estudios y poco a poco comenzó a tomar nuevamente las riendas de su vida. Pero había una cosa que echaba de menos – el amor. La familia de Gina recuerda esa difícil etapa.
– No olvidaré nunca el día que mi hija me dijo: ¿Papá, crees que alguien alguna vez me va a querer? y yo la respondí «Seguro que si, corazón. Ahora son tiempos complicado pero seguro que encontrarás a alguien que te querrá por lo que tu eres», cuenta el padre de Gina en CHI Health.
Un padre que estuvo a su lado todo el tiempo, siendo su apoyo durante los 9 meses de su rehabilitación.
El padre de Gina no sabía si estaba en lo cierto. Pero de repente apareció John, un joven de preciosa sonrisa que quedo prendado de Gina. No solo le dio a Gina alegría y amor sino que la ayudó con todas las cosas prácticas.
En septiembre del 2014, seis años después del accidente, Gina contrajo matrimonio con su gran amor, pero ella también conmovió a los invitados por otra cosa. Nadie se podía imaginar que la chica que había pasado los últimos 6 años de su vida en una silla de ruedas, iba a ser capaz de caminar hasta el altar.
Su padre no puede contener las lágrimas ni siquiera cuando lo recuerda.
Desde el día en que Gina se despertó paralizada de cintura para abajo, nunca creyó que la vida iba a volver a ser maravillosa. Sin embargo unos años más tarde, caminaba feliz hacia el altar con su padre para casarse con el hombre que amaba por encima de todo.
Esta historia es una prueba de que la vida puede cambiar y volver a ser maravillosa incluso cuando todo se ve obscuro y sin sentido. El mensaje que Gina quiere transmitir es el de estar agradecida por lo que uno tiene. Su aptitud hacia la vida es digna de elogio. Comparte para inspirar a otros.
