Enterarte de que vas a madre o padre es uno de los más grandes momentos de la vida, eso hasta que llega el momento del nacimiento. Si tienes hijos, o estás embarazada, sabes de lo que hablamos. Pero si subes el doble de peso, te sientes el doble de mal y estás el doble de hambrienta, puede ser señal de que hay más de un pequeño creciendo en tu interior.
Es algo que puede ser fantástico y a la vez aterrador. Siendo sólo un bebé ya es duro, pero si de repente tienes dos a los que alimentar y cambiar pañales, te conviertes en un superhéroe.
Esta madre tuvo la suerte de llevar en su vientre a gemelos. Cuando llegó el momento del nacimiento de sus pequeños, por cesarea, ocurrió algo increíble, algo que sólo ocurre en uno de cada 80.000 nacimientos.
Los niños nacieron con su membrana fetal intacta. Los bebés seguían dentro de su saco amniótico.
Acurruados en su saco se puede a ver a los niños hacer pequeños movimientos, y se puede observar claramente el cordón umbilical dentro del saco.
En algunos países nacer en el saco es visto como una buena señal. ¡Suerte para estos pequeños!
Aquí podéis ver el fascinante vídeo que Céu de Borboletas ha compartido en Facebook.
¡Comparte este vídeo con tus amigos en Facebook si piensas que todas las madres son lo mejor!
