El niño vomitaba cada día porque sufría acoso escolar – entonces los futbolistas hacen lo correcto

La estrella de fútbol americano Chris Kuykendall, de 16 años, fue acosado cuendo era niño, así que cuando oyó hablar de un niño de 5 años que vomitaba de miedo antes de ir a la escuela cada mañana, supo que tenía que intervenir. 

Y Chris decidió hacer algo para parar el maltrato a este pequeño.

Hoy Chris es un popular jugador de fútbol americano y la infancia se siente cada vez más lejana. Pero hay algo que nunca va a olvidar: cómo se siente al ser acosado y humillado por tus compañeros en la escuela. Eso dejó una ciatriz en su corazón. 

När Chris oyó hablar de un niño que estaba siendo acosado, le vio a la cabeza rápidamente cómo se siente un niño en esa situación. Y decidió hacer algo para cambiar la vida de este pequeños. 

El niño tenía sólo 5 años, y se sentía tan mal que vomitaba todas las mañanas. Sólo el pensamiento de ir a la escuela le provocaba muchos nervios y miedo. 

«Lo comprendí directamente. Recuerdo cómo me sentía cuando yo mismo fui acosado y humillado de niño. Eso me hizo crecer rápido. 

Yo quería cambiar la situación de este niño cuanto antes, que no pasase un día más en el que él se levantase por la mañana sin querer ir a la escuela, » cuenta Chris.

Fuente de la foto

 

Chris decidió utilizar su popularidad para lograr su objetivo. Como es era un jugador de fútbol conocido, los alumnos lo admiraban. Chris invitó al niño a comer juntos en el comedor del colegio. 

Tan pronto como los otros niños vieron que el pequeño era amiga de Chris, dejaron de decirle cosas y humillarlo. 

Cuando los compañeros de Chris vieron lo que éste había hecho, decidió ayudar también. Vieron que ellos podían ayudar a más niños visitando escuelas y haciéndose amigos de los niños acosados. 

Fuente de la foto

 

Juntos han creado la organzación Eagle Buddies que junta a estrellas del deporte con niños que son acosados por sus compañeros en el colegio.

Fuente de la foto

 Abajo podéis ver una entrevista con Chris y Brevin.

¡Qué bonita iniciativa! Me pongo muy feliz cuando veo lo que estos chicos están haciendo por los niños.  Ojalá más personas lo hicieran. Juntos podemos enseñar a los niños que el acaso a otros niños no puede ser aceptado.