Every once in a while, you stumble upon a deed or act that melts your heart.
You know the sort of thing I’m talking about. It could be a story wherein someone has gone above and beyond to facilitate an act of great charity, or perhaps it’s simply someone doing something nice without anticipating anything at all in return.
Performing such a deed often carries its reward in the feeling of bliss bestowed upon one’s soul. That said, it’s always nice to recognize people who are making a genuine effort to make the world a better place.
Shane McDaniel and his twin sons Henry and Harrison fall into that category of do-gooder. Shane spent a good deal of time harvesting firewood with his father when he was a child, and was eager for his 21-year-old boys to help him continue the tradition …
De vez en cuando, te topas con un acto que derrite tu corazón.
Sabes el tipo de cosas de las que estoy hablando. Podría ser una historia en la que alguien ha ido más allá para facilitar un acto de de mucho cariño, o tal vez es simplemente alguien haciendo algo agradable sin querer nada a cambio.
Realizar tal acto a menudo conlleva su recompensa en el sentimiento de dicha otorgado al alma de uno. Osea, siempre es bueno reconocer a las personas que están haciendo un esfuerzo genuino por hacer del mundo un lugar mejor.
Shane McDaniel y sus hijos gemelos Henry y Harrison entran en esa categoría de buenas personas. Shane pasó mucho tiempo cosechando leña con su padre cuando era niño, y estaba ansioso por que sus hijos de 21 años lo ayudaran a continuar la tradición …
La familia, que vive en Lake Stevens, Washington, cortaron leña para los demás a raíz de una fuerte tormenta.
Como Shane explicó :“Tenía mucha madera que tuve que cortar debido al daño de la tormenta y los árboles que habían caído. Simplemente iban amontonándose y amontonándose. En un momento dado en el que almacenamos mucha madera, decidimos que podríamos hacer algo mejor con ella.»
Pensaron y decidieron una solución que no solo haría desaparecer la madera, sino que además ayudaría a otras personas al mismo tiempo.
McDaniel, explicó a PEOPLE Magazine, y dijo “El noroeste del Pacífico es un área bastante accidentada, hace frío y es muy húmedo. Cuando comencé, vi la necesidad de la gente y mis ojos se abrieron. Mucha gente se detenía y pedía comprarlo y entonces comenzamos a regalarlo.”
El proyecto se ejecutó desde marzo a octubre de 2018, tiempo durante el cual Shane, Henry y Harrison cortaron la suficiente leña para llenar la friolera de 80 camiones.»
Shane recurrió a Facebook para pedir a la gente que vinieran a recoger leña. Así es … tenían tanta que no sabían que hacer con ella.
Como era de esperar, la publicación de Shane tuvo mucha difusión. La generosidad de la familia le llegó a la mayoría de las personas, e incluso hubo quienes se ofrecieron como voluntarios para ayudar a distribuir la leña a aquellas personas que no podían venir a buscarla.
Sentirse bien
“Era algo maravilloso de ver. Puedes sentir este sentimiento de orgullo y compartir que no creo que hayan tenido antes», dijo Shane.
“Cuando haces favores a la gente, no lo olvidan. Me gusta ayudar a la gente.»
¡Qué buena forma de ayudar a la comunidad, y que manera de mostrar esta familia su solidaridad! ¡Shane, Henry y Harrison, os damos las gracias!
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