Esta fantástica historia trata sobre Joe y Beverly Smith. Cuando eran jóvenes e iban al instituto, Joe compró un automóvil Plymouth Cabriolet de 1948. Pero cuando Joe se tuvo que marchar a servir a la guerra de Corea se vio obligado a venderlo. Cuando su hijo, Joel, escuchó la historia del automóvil y los recuerdos que sus padres tenían con él, decidió sorprenderlos, cuando cumplieron 60 años de casados, regalándoles un Plymouth Cabriolet de 1948. La reacción de Joe y Beverlys por la sopresa no tiene precio.
Joe y Beverly Smith eran los orgullosos propietarios de un Plymouth Cabriolet de 1948 cuando eran jóvenes. Se conocieron cuando estudiaban en el instituto y el automóvil estuvo con ellos durante varios años. Pero cuando Joe fue llamada a luchar en Corea, se vio obligado a vender su preciado vehículo.
Después de vender el automóvil, Joe y Beverly siguieron hablando de él y de todos los recuerdos que tenían. Su hijo Joel, que nunca llegó a ver el auto, se dio cuenta de que el Plymouth Cabriolet significó mucho para sus padres.
Cuando Joe y Beverly celebraron un 60 aniversario, alguien de la familia encontró fotos de la boda de la pareja, ¡y del automóvil! El auto tenía un cartel en el que ponía “Recién casados”.
En ese momento Joel pensó en lo fantástico que sería que sus padres pudieran tener el vehículo otra vez. Pero había un problema. Era casi imposible encontrar un Plymouth Cabriolet de 1948. Joel vio que había sólo 4 en todo el mundo. Dos estaban vendidos, uno estaba en un museo y después de mucho buscar encontró el último. Vio un anuncio y llamó al dueño, quien tenía 80 años y no tenía ninguna foto del vehículo ni ordenador para poder enviar ninguna información o imagen por internet. Joel le pedió a un amigo que fuese a casa del hombre y que hiciera fotos del Plymouth Cabriolet.
Tuvieron que tirar de ingenio y muchas mentiras piadosas para poder esconderlo y que el padre no se enterase de nada, pero con ayuda de otras personas y un buen plan, consiguieron el auto, lo arreglaron y le dieron a sus padres la gran sorpresa.
Joel le dijo a su padre que quería ir de pesca con él un día, y cuando iba de camino le mandó un mensaje a su teléfono móvil en el que escribió: “Tenemos el coche, voy conduciendo hacia allá. Espéranos en la puerta, y te avisamos cuando estemos llegando”.
Dentro de la casa de Joe y Beverlys estaba Joel con una cámara, sus padres no sabían nada, listo para grabar el fantástico momento en el que iban a ver el auto acercarse a la casa.
En el siguiente vídeo puedes ver las imágenes del momento.
El Plymouth Cabriolet está ya en familia, donde se va a quedar para las siguientes generaciones.
¡Comparte esta preciosa historia!
