Muchas personas encienden velas aromáticas en casa para crear un ambiente acogedor y con un buen olor.
Lo que muchas personas no saben es que las velas, aromáticas o no, pueden ser peligrosas para la salud, incluso cacerígenas, según algunos estudios han demostrado.
Meghan Budden lo experimientó en su propia casa, con su propio hijo, cuando descubrió algo en su bebé que la dejó sorprendida y preocupada.
Meghan iba a dar de comer a su hijo cuando vio que el niño tenía pequeños y misteriosos puntitos por dentro de la nariz.
Lo que ella no sabía es que esos puntitos está detrás de miles de muertes cada año.
Era un día normal para Meghan Budden, en su hogar de New Jersey (Estados Unidos), donde vive con su hijo, Jimmy, y su marido, Jeff.
Después de alimentar al niño, le limipió la nariz y vio que había motitas negras en el pañuelo. Entonces miró en la nariz del pequeño y descubrió unos punto negros.
Meghan no tenía ni idea de lo que podía ser, y a pesar de que lo limpiaba, seguían estando ahí.
Hasta que miró las velas aromáticas que había encendido en casa, en cuyo paquete había una advertencia:
«No mantenga la vela encendida más de 3 horas seguidas».
Las velas habían producido hollín que después se había esparcido por la habitación y que le niño había inhalado.
Meghan espera que su historia pueda ayudar a ser conscientes, a otras personas, del uso correcto de las velas. La verdad es que mirando las estadísticas, creo que esta advertencia es importante tenerla en cuenta.
La inhalación de esas pequeñas partículas se han relacionado, previamente, con enfermedades cardivasculares, asma, bronquitis y otras enfermedades respiratorias.
Sólo en los Estados Unidos, 20.000 personas han fallecido, antes de tiempo, al sumarse otros problemas médicos con la inhalación de estas partículas, según escribe Little Things.
Además está detrás de alrededor de 300.000 casos de asma cada año.
”No se fallece directamente por esta razón, pero puede dañar la salud a largo plazo. Es difícil decir cuáles pueden ser las consecuencias de uso regular de velas, pero puede compararse con estar expuesto al aire contaminado de las ciudade, cuenta a Metro Bert-Ove Lund, toxicólogo del departamento de inspección química de Suecia (Kemikalieinspektionen).
Esas partículas son tan pequeñas que es imposible detectarlas, a simple vista, en el aire.
Los expertos recomiendan no usa velas de forma regular y tenerlas encendidas sólo unas pocas horas, de esa forma se evita que se propague el hollín.
Si ves que se va formando hollín en las velas, es una señal de que hay que apagarlas inmediatamente.
Afortunadamente todo terminó bien para Meghan y su hijo. La familia no ha notado nada extraño en el pequeño, que tiene ya 1 año y medio.
Pero Meghan tiene muy claro ahora que va a mirar con mucho cuidado las advertencias que vienen en los paquetes de velas. Yo tengo muy claro que también lo voy a hacer.
Espero que esta historia ayude a más personas a conocer cómo usar las velas de forma adecuada para que no perjudique nuestra salud ni la de nuestros pequeños.
Creo que esta información merece la pena difundirla. ¡Compártelo con tus amigos en Facebook!
