Todos los niños son bendiciones para el mundo; esto es algo que cualquier padre sabe.
Amanda y Michael Biggs experimentaron la incomparable alegría de dar la bienvenida a sus gemelas en 2006. Naturalmente, fue el día más feliz de sus vidas.
Y, sin embargo, la historia de Millie y su hermana Marcia vendría cargada de sorpresas. Con el paso del tiempo, sus padres comenzaron a notar que la piel de una de las niñas cambiaba de color.
Primero notaron que las puntas de los dedos de Millie comenzaron a oscurecerse. Sus oídos pronto siguieron la misma tendencia. Esta tendencia continuó, y pronto su cuerpo entero se estaba volviendo más oscuro.
Marcia, en cambio, comenzó a tener cada vez un tono más claro. Amanda y Michael son una pareja interracial, por lo que el color nunca les ha preocupado. Aun así, les preocupaba pensar en cómo otras personas percibirían a sus hijas, especialmente porque viven en Birmingham, Reino Unido, donde hay un triste historial de tensión racial.
Después de varias pruebas, los padres pudieron descubrir exactamente qué había causado los cambios en sus hijas: una condición extremadamente rara conocida como atavismo, resultado de la variada composición genética de sus padres, pero es tan poco común que se cree que afecta solo a uno de cada millón de gemelos.
Ahora, mientras que Amanda y Michael simplemente estaban felices de saber que la condición no afectaría negativamente la salud de Millie o Marcia de ninguna manera, otras personas estaban naturalmente confundidas cuando las veían.
Amanda dice que la gente le preguntaba cómo las niñas podían ser gemelas cuando las veían. Según As per FaithTap, incluso una vez fue acusada de mentir por un maestro, quien pensó que no podían ser gemelas debido a sus diferentes tonos de piel.
Sin embargo, los padres se sienten aliviados de que la gente en general reacciona más por curiosidad que por prejuicios, y Amanda y Michael no podrían estar más orgullosos de sus hijas.
Millie y Marcia adoran cantar y bailar, y dicen que nunca han experimentado personalmente el racismo.
Las gemelas ahora se han convertido en adolescentes y aún asisten juntas a la misma escuela. Cuando tenían 11 años, usaron la singularidad de su condición para tratar de ayudar a combatir el racismo a escala internacional, apareciendo en una campaña para National Geographic.
Ahora, como siempre, tenemos que trabajar para que el racismo no se presente de ninguna manera. La idea de que estamos en 2020 y que las personas puedan ser juzgadas y maltratadas debido al color de su piel es ridícula.
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