Solemos planear y preparar cosas en nuestra vida pero lo cierto es que nunca podremos controlar todo lo que ocurre en nuestras vidas.
Por eso nos vemos muchas veces obligados a tomar decisiones difíciles y vitales.
Cuando Christina Fisher, de 36 años, de Florida, quedó embarazada su situación personal estaba muy lejos de ser la mejor para dar la bienvenida a una nueva vida.
Christina no tenía trabajo y vivía en una caravana, ¿qué vida podía darle a su bebé?
Con gran dolor en su corazón decidió dar en adopción a su bebé, para poder darle la oportunidad a su hija de tener una mejor vida.
Cuando la pequeña Abigail nació cambió todo, ya que la familia que se había ofrecido a adoptarla la rechazó.
En cuanto vieron la cara de Abigail, se dieron la vuelta y salieron corriendo del hospital.
Christina cuenta que en las ecografías todo parecía normal, parecía que su bebé se desarrollaba con normalidad.
Por eso llegó como un jarro de agua fría cuando Abigail llegó al mundo en enero de 2016.
Los médicos y la madre se dieron cuenta inmediatamente de que la recién nacida era diferente a los otros bebés del hospital.
Nada más hacerle los primeros exámenes, Abigail Lynn fue diagnosticada con el síndrome de Treahcer Collins, una inusual enfermedad genética que provoca malformaciones cráneofaciales, como la ausencia de pómulos. Puede también causar problemas respiratorios y oculares.
Pero a pesar del diagnóstico, Christina no sintió otra cosa que amor por su bebé, pensó que Abigail era preciosa. ¡Y quién puede decir otra cosa!
Lamentablemente la familia que había decidido adoptarla no fueron capaces de ver eso, escribe The Telegraph.
La mujer que iba a adoptar a Abigail fue al hospital para acompañar a Christina durante el parto, pero tras el nacimiento el ambiente en la sala cambió por completo.
Cuando vio la cara de la pequeña, desaparecieron las palabras bonitas y las sonrisas.
"Comenzó a llorar y salió corriendo del hospital. Nunca más supimos de ella", cuenta Christina.
La pareja que iba a adoptar a Abigail Lynn, se negó a llevársela debido a su enfermedad y apariencia.
Pero Christina se tomó el impactante e inesperado cambio como una señal. Desechó el plan de la odopción y decidió encargarse ella misma de su hija.
Y una de las primeras cosas que hizo fue llamar a un fotógrafo para que hiciese bonitas fotos de madre e hija.
Christina pensó que las fotos habían ido tan bien que las subió a Facebook, junto con su increíble historia.
Gracias a la publicación en Facebook miles de personas se unieron para apoyar a esta madre y consiguió recaudar suficiente dinero para dar un buen comienzo en la vida a la pequeña Abigail.
Yo creo que fue el destino lo que hizo que Christina se quedase con su pequeña, está claro que dar en adopción a un hijo es algo por lo que ninguna madre quiere tener que pasar.
Yo creo que Abigail es muy bonita y le deseo lo mejor en el futuro, ¡se merece lo mejor!
Y mandamos un enorme GRACIAS a todas las personas que han ayudado a esta pequeña familia.
Te invitamos a compartir su conmovedora esta historia que muestra que no hay nada más fuerte que el instinto de madre.
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