Todos queremos proteger a nuestros hijos de los peligros, pero nunca se puede andar totalmente seguro que los niños no corren ningún peligro.
Hoy en día tenemos mucha tecnología para aumentar la seguridad, hay sistemas que advierten cuando el auto se acerca demasiado a un objeto u otros autos, y hay monitores para siempre poder supervisar a nuestros hijos, aun así, a veces sucede lo inesperado.
Adam y Heather Schreck de Cincinnati en Estados Unidos, habían acostado a su hija de diez meses, después de un rato también se fueron a dormir, pero luego en la noche se despertaron de una voz que gritaba:
”¡Despierta bebé, despierta!”
No comprendían de donde venía la voz, pero pronto Heather recordó podía mirar en su móvil para ver que era lo que pasaba, ya que tenía una cámara en la habitación del móvil, que hacía que siempre podía ver a Emma cuando estaba dormida.
Entonces vio que la cámara se movió. Y supestamente solamente se iba a mover si alguien entraba al cuarto o si Emma se movía.
De nuevo sonó la voz gritando:
”¡Despierta bebé, despierta!”
Adam corrió al cuarto y vio que la cámara se giró apuntandole a él.
La cámara siguió gritando cosas feas asustando al padre.
Pero pronto comprendió lo que había sucedido, su monitor de bebé había sido hackeado.
No es nada nuevo que las cámaras web sean hackeadas, pero es igual de fácil hackear cualquier otra cámara que está conectada al internet, dice el experto de seguridad técnica Dave Hatter, según Daily Mail.
Por lo tanto, siempre debes tener un protector de lente cuando no lo estás usando, además asegúrate de usar una buena contraseña, así puedes evitar la mayoría de las violaciones de tu integridad.
Tener a alguien que te está mirando cuando estás en la casa tiene que ser my cómodo.
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