Andy y Sarah Justice, de Tulsa (EEUU) habían tratado de tener hijos desde hacía varios años, pero a pesar de todos los intentos no lo habían logrado y al final se dieron cuenta de que tenían que considerar otras opciones de convertirse en padres.
Contactaron con una agencia de adopción y rápidamente apareció una mujer que estaba dispuesta a dejar a su hijo en adopción. Pero cuando Sarah y Andy se reunió con los médicos que llevaban el seguimiento de la mujer embarazada, recibió una gran sorpresa, triple sorpresan, la mujer iba a tener trillizos.
Pero esa no fue la única sorpresa para Andy y Sarah.
Los trillizos Joel, Hannah y Elizabeth llegaron a su nuevo hogar, donde la familia Justice los recibió felices, por fin se convertían en padres, aunque su plan no había sido tener tres hijos de un golpe.
Pero sólo una semana después de haber recibido a los trillizos, Sarah comenzó a tener náuseas, estaba vomitando y tuvo que ir al médico para ver qué tenía, allí le esperaba otra sorpresa muy grande.
Sarah estaba embarazada, pero pronto los médicos le contarían algo más.
Unas semanas más tarde, Sarah y Andy recibieron la noticia de que estaban esperando gemelos, es decir, pronto tendrían en total cinco hijos, todos menores de un año.
– Nos sentimos tan felices, ¿si nos dio pánico? por supuesto que sí, cuenta Sarah a Tulsa World.
En unas pocas semanas, la familia había aumentado mucho. Los gemelos recién nacidos fueron llamados Abigail y Andrew. Los padres cuentan que usan 300 pañales por semana al principio.
El tiempo pasó y un año después del nacimiento de los gemelos, Sarah volvió a quedar embarazada, en enero de 2016 nació Caleb.
La familia describe su vida ahora como una aventura, la más feliz de las aventuras.
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