Una de mis cosas favoritas en un avión es cerrar los ojos, ponerme los auriculares y escuchar música agradable.
Entonces, entre el ruido de los motores y los pasajeros, disfruto de un rato tranquilo.
Supongo que eso fue lo mismo que pensó una mujer mientras volaba de China a Australia, pero entonces ocurrió algo totalmente inesperado.
Había pasado dos horas desde el despegue del avión en Chica, con destino a Melbourne, cuando la mujer decidió ponerse sus auriculares para escuchar música.
De repente escuchó un ruido potente al tiempo que los auriculares comenzaron a arder, quemándole la cara.
– Me llevé las manos a la cara, lo que hizo que los auriculares cayesen sobre hasta mi cuello, cuenta la mujer según CNN.
Se arrancó directamente los auriculares y los tiró al suelo. Entonces vieron como empezaban a echar chispas, e incluso llamas.
– Yo me levanté con la intención de pisotearlos, pero entonces vino el personal del avión con un cubo de agua. Metieron los auriculares en el cubo de agua y se los llevaron a la parte de atrás del avión, cuenta la mujer, cuyo nombre no ha trascendido.
Durante el resto del vuelo, se extendió un olor a quemado en todo el avión, y la gente comenzó a toser y a tener incluso dificultades para respirar.
– Si el aparatado estaba dañado, esto podría explicarlo todo, pero si era una batería completamente nueva, hay que mirarlo con el fabricante para ver qué ha podido ocurrir, dice Peter Gibson, portavoz de las autoridades aeroportuarias de Australia a CNN.
Además de daños en la cara, la mujer sufrió también quemaduras en las manos.
Un cominicado de ATSB anunció que lo más probable es que fuese la batería del aparato, no los auriculares.
Peter Gibson cuenta que las baterías de litio (de telefónos u otros dispositivos) han salido ardiendo en vuelos antes y recomiendan a los viajero llevar las baterías en bolsas separadas en el equipaje de mano.
Esto me hizo pensar si deberíamos tener más cuidado con baterías y auriculares. Algo así es especialmente peligroso en un avión, a miles de metros de altura de la tierra.
Me alegro, de todas formas, de que la mujer se esté recuperando de las quemaduras y que la cosa no fuese muy grave.
