Valerie Watts ha vivido lo que ningún padre debería enfrentar. Estaba embarazada de 9 meses y tan solo le quedaban unos días para el parto, cuando recibió la trágica noticia de que el bebé que llevaba en su vientre estaba muerto.
El dolor de esta joven debe haber sido inimaginable. Lo que todavía es más descorazonador es la idea de dejar atrás todo lo que compró para él: la cunita, los juguetes y la ropita de bebé.
Le llevó un tiempo, pero finalmente reunió fuerzas para vender la cuna en una enta de garaje: pero ella no estaba preparada para lo que pasó cuando la vendió.
Ahora esta bella historia está difundiéndose rápidamente en internet.
«Lo supe toda la semana, no se movía mucho. Estaba muy nerviosa».
Estas son las palabras de Valerie Watts, de Cokata, Minnesota, Estados Unidos, a la cadena Fox9 sobre la semana antes de que su hijo Noah naciera muerto.
Tras la traumática experiencia de dar a luz a su hijo muerto, Valerie no podía reunir fuerzas para vender las cosas de Noah o tocar la habitación que preparó para él. Estaba tan devastada que no la tocó durante un año.
Sin embargo, en mayo de 2014, encontró el momento y organizó una venta de garaja para deshacerse de la habitación de Noah. Fue una decisión difícil y se obligó a poner a la venta algunos elementos, en particular la cuna a la que tenía un cariño especial. Por algún motivo pensó que sería la última cosa que alguien querría comprar.
Para su sorpresa, un a anciano llamado Gerald le gustó. Gerald restaura viejos muebles en su tiempo libre y pensó que podía hacer algo con la cuna. Insistió en comprarla pero podía notar la duda en el rostro de Valerie.
«Ella dudaba, sabía que no quería venderla, aun así lo hizo», dijo a Fox9.
Gerald no tenía ni idea de la verdadera razón detrás de la venta de garaje. Había visto a Valerie vender las ropitas de bebé y asumió que el niño había crecido y no necesitaba esas cosas.
Poco sabía que su esposa, que también estaba en la venta de garaje, había estado hablando cno Valerie y le preguntó dónde estaba el niño. Valerie le explicó que el bebé había muerto en julio y esto rompió el corazón de la mujer.
Gerald metió la cuna en su coche y se fue con su esposa a casa. De camino, su esposa le contó la historia de Valerie. Se dieron cuenta de lo mucho que esa cuna significaba para ella y por qué tenía tantas duras al venderla. Decidieron que tenían que devolver el mueble.
Pero Gerald también entendió que podía ser igualmente doloroso tenerla en forma de cuna, así que decidió transformarla en un hermoso banco en memoria de Noah.
Una semana después, Gerald volvió a la casa de Valerie con el regalo. La cuna sin usar era un hermoso banco donde podría sentarse en su casa y recordar a Noah.
Valerie rompió en lágrimas al ver el lindo gesto de este extraño.
«Es increíble, hay gente buena ahí fuera, esta es la prueba», dijo a Fox9.
¡Qué gran regalo del de Gerald! Este hermoso banco puede ahora honrar a su querido Noah.
Hay tantos padres por ahí que han pasado por lo mismo que Valerie. Por favor, comparte esta historia para mostrar tu solidaridad con estos padres.
