Mamá con niños pequeños ruega por ayuda pero es ignorada, luego escucha un toque en la ventana

Todos tenemos altibajos. Algunos períodos en nuestras vidas pueden estar plagados de momentos extremadamente difíciles, y esto es algo que una madre de cuatro hijos, Tawny Nelson de Florida, Estados Unidos,  conoce de primera mano.

Cuando el ex de Tawny dejó a la familia, las cosas se pusieron muy difíciles para la joven madre. La madre de cuatro hermosas niñas de repente se encontró sola con sus hijas de 9, 5 y 2 años de edad y la más pequeña de 6 semanas.

No hace falta decir que no fue una hazaña fácil. Entre la crianza y el cuidado de sus cuatro hijas, la madre también se enfrentaba al problema de su camión familiar, que constantemente le estaba causando problemas, lo que hacía difícil moverse.

«Las cosas habían sido absolutamente horribles. Más de lo que me gustaría explicar», escribió en Facebook.

Tawny intentó evitar usar el camión tanto como fue posible ya que tenía varios problemas mecánicos.

«Mi camión tenía un pinchazo en una rueda que tenía que hinchar constantemente. El motor de la ventanilla del lado del conductor se apagó. Necesitaba un nuevo cinturón alternador. No manejamos a ningún lado a menos que fuera totalmente necesario», explicó en Facebook.

Pero un día lluvioso, ella necesitaba desesperadamente llegar al supermercado para comprar alimentos y suministros.

Agarró a sus cuatro niñas y se dirigieron a una tienda Winn Dixie ubicada a unas 9 cuadras de distancia. En el momento en que llegaron, ya estaba oscuro y estaba lloviendo muy fuerte.

Atrapadas en la carretera

Pero después de cargar a las niñas y la compra en el camión, las cosas de repente dieron un giro oscuro. La camioneta no arrancaba, y Tawny y sus cuatro hijas se encontraron atrapadas por la noche bajo la lluvia torrencial dentro del camión.

Intentó desesperadamente arrancar el coche, pero fue en vano. Para empeorar las cosas, su teléfono celular estaba sin batería.

«Una de mis niñas accidentalmente dejó la luz encendida y nos quedamos sin batería. No tenía manera de llamar a mi familia o pedir ayuda y estaba sola», escribió en Facebook.

Fue una situación de pesadilla para la madre de cuatro hijas totalmente desesperada. Intentó llamar la atención de otros conductores y pidiendo ayuda, pero los conductores simplemente las ignoraron pasando de largo.

«Debo haber preguntado a más de veinte personas en el transcurso de dos horas. Todos me ignoraron. Ni siquiera un no. Simplemente actuaron como si no existiera», escribió.

Un héroe poco probable

Las cosas comenzaron a empeorar para Tawny, cuando sus hijas empezaron a desmoronarse gradualmente.

«Mi hija de 5 años se estaba derritiendo. Mi bebé recién nacido gritando, mi niña de dos años llorando porque tenía hambre y mi hija mayor trataba desesperadamente de ayudar sin éxito. Yo lloraba por dentro de impotencia y desesperación al sentirme como la peor madre del mundo», escribió.

Pero justo cuando todo estaba empezando a romperse, Tawny escuchó un golpe en la ventana, y allí estaba un hombre mayor con una mala cojera.

El hombre de 74 años le dio a Tawny un plato de tiras de pollo y unas galletas de una charcutería cercana, así como algunas botellas de agua.

«‘Alimenta a esos bebés y a ti, jovencita'», le dijo. «Tengo una grúa en camino y mi esposa llegará pronto para llevarlos a casa».

La esposa del hombre llegó pronto al igual que la grúa, y Tawny y sus hijos finalmente regresaron a casa, sanos y salvos.

Pero como si eso no fuera suficiente, a la mañana siguiente, el hombre reapareció en la casa de Tawny, con un mecánico que reemplazó la batería y el alternador de su camión, e incluso reparó la ventana rota.

 

Un regalo inesperado

El anciano caballero se fue y luego no volvió. Pero cuando Tawny le preguntó al mecánico qué le debía y si podía pagar en cuotas, él sonrió y le dijo que el anciano ya había pagado la factura.

«Dijo que el único pago que quería el hombre mayor era que nunca me diera por vencida y siguiera siendo una madre increíble», escribe Tawny.

«Nunca he llorado tanto en mi vida. Y sin conocernos a nosotros ni a nuestra situación, este amable hombre nos ayudó de la mejor manera posible en aquel momento de mi vida. Lo que hizo revivió mi fe cuando me estaba desmoronando. Pero ni siquiera pude darle las gracias con un abrazo.»

«Nunca podré agradecerle. Pero ciertamente espero que algún día pueda hacer lo que él hizo por mí por alguien más».

Puedes leer la publicación original de Tawny a continuación:

Qué increíble historia de compasión y solidaridad. ¡Los ángeles aparecen cuando menos los esperamos! Por favor, comparte para agradecer a este extraño angelical por todo lo que hizo por Tawny y sus hijas.