El profundo amor de Bud Caldwell hacia su esposa Betty duró décadas y se mantiene vivo y fuerte incluso después de su fallecimiento.
La canción favorita de su esposa era ”Daisy a Day”, y la escucharon muchas veces durante los 56 años que duró su matrimonio. Daisy es también el nombre en inglés de la flor de la «Margarita».
Bud solía sorprender a su esposa con un ramo de margaritas tan a menudo cuando podía. A veces incluso le cantaba también la canción.
Pero un día de 2013 Betty murió. Y Bud se quedó solo.
Betty, no obstante, se mantiene siempre en el pensamiento de Bud y la tiene cerca de su corazón.
Como muestra de la admiración y el amor por Betty, Bud compró un banco en su recuerdo al lado del Parque Lakeside, donde vive en Fon du Lac, Wisconsin.
En el banco hay también una pequeña placa, con una foto de Betty y unas pequeñas líneas dedicadas a su amada.
Todos los días Bud visitaba este banco para homenajear y mantener el recuerdo de su esposa. Muchas veces se sentaba allí y cantaba su canción favorita. Hablaba mucho con ella de todo, del tiempo, de lo que ocurría en el mundo, de lo mucho que la echaba de menos.
Pero cuando llegó el invierno, y la nieve hizo su entrada, se hacía más difícil visitar el lugar donde Betty tenía su placa. La madre tierra le hizo más difícil encontrarse con su amada y dejarle sus flores favoritas en el banco.
Un día especialmente nevado Bud solo pudo quedarse mirando todo el paisaje nevado desde el aparamiento. Con toda la nieve caída iba a ser muy difícil acercarse a saludar a su mujer.
Pero dos desconocidos se habían dado cuenta del ritual diario de Bud y decidieron ayudarle en secreto.
Mira la historia en las noticias de CBS abajo y podrás ver esta generosa acción que hizo llorar a Bud de emoción
¡Esta es una historia de amor de bondad y de dos trabajadores del parque que nos devuelven la fe en la humanidad!
¡Qué gente más maravillosa hay en el mundo a pesar de todo!
Estos tipos no necesitaban esforzarse en limpiar de nieve un camino pequeño en mitad de un parque desértico . Pero cuando vieron a Bud no dudaron ni un segundo en ayudarle.
¡Necesitamos más héroes como Jerrod y Joe – dale a ‘me gusta’ y comparte si estás de acuerdo!
