Cuando yo era pequeña me encantaban los parques de atracciones, sobre todo en ls fiestas del pueblo. Siempre quería montarme en la montaña rusa.
Elizabeth Gilreath, también llamada "Lulu", de 11 años, no es diferente. Tristemente, una de estas atracciones cambió su vida para siempre.
Ella era una feliz niña de 11 años disfrutando de un gran día de carnaval y que decidió subirse a una atracción. Eligió suburse al «King’s Crown», pero lamentablemente bajó de él cubierta en sangre y sin cabello.
Durante el trayecto, el cabello de la niña quedó atrapado en la maquinaria, que le arrancó el cabello y cuero cabelludo. Todo pasó delante de su madre, quien asegura nunca jamás olvidará los gritos de su hija.
Llevó 5 minutos detener la atracción para que llevaran a Lulu al hospital, donde tuvo que luchar por su vida.
Estuvo en condición crítica y en cuidados intensivos durante semanas. Todos los pronósticos estaban en su contra… Aun así, sobrevivió.
Lulu nunca se verá como antes del accidente, necesitará transplantes de piel para cubrir gran parte de su cráneo.
Su historia se difundió rápidamente en la ciudad y el país. La familia recibió miles de muestras de apoyo de todas partes y se lograron reunir casi medio millón de dólares para cubrir las facturas médicas de Lulu.
La niña recibió cartas de extraños de todo EStados Unidos. La pequeña hizo lo posible para responder a todos los que le deseaban una pronta recuperación.
Tristemente, su pelo nunca volverá a crecer.
A pesar de la pesadilla, Lulu ha sido muy fuerte y mira su futuro de forma positiva.
Ella y su madre trabajan ahora para asegurarse de que existan mayores regulaciones en este tipo de atracciones. Esperan que se apruebe una nueva ley para que esto no suceda de nuevo.
Lulu quiere advertir a todos los que se suben en estas atracciones; que se aseguren de que nada quede suelto, ya sea el cabello o cualquier tipo de tira o pañuelo. Cualquier cosa que pudiera quedar atascada debe ser retirada antes de subirse. Ella sabe muy bien lo que pasa si no se hace.
Afortunadamente, las heridas de Lulu sanaron mucho más rápido de lo que pensaban los médicos. Pasados 3 meses ya pudo abandonar el hospital.
Aunque está feliz de volver a la normalidad, Lulu también tiene miedo. Se disponía a empezar el curso en una nueva escuela y estaba preocupada por lo que sus compañeros pensarían de su apariencia.
Su madre la llevó a comprar una peluca y encontraron una perfecta para Lulu. Casi se ve como antes del accidente.
Su primer día fue bien y muchos de los niños ya habían oído del horrible accidente. Pensaron que Lulu era muy fuerte al enfrentar algo tan horrible de forma tan positiva.
Sin duda es una niña muy valiente y esperamos que sus heridas sanen pronto para que pueda continuar con la vida de cualquier niño de su edad.
Por favor, comparte la historia de Lulu para advertir a todos sobre los peligros de subrse a atracciones con cosas colgando.
Espero de verdad que esto no vuelva a suceder.
