Cuando colocas el cinturón de seguridad a tus hijos en sus sillitas adaptadas para el auto lo haces para protegerles. Pero pocos saben que en invierno, ésta puede ser una costumbre peligrosa. Estudios han demostrado que el abrigo de invierno que llevan los niños puede hacer que el cinturón quede demasiado suelto, convirtiendo su sillita de auto en una trampa mortal. Pruebas realizadas con maniquíes a una velocidad de 30 millas por hora (unos 48 km/h) demostraron que a esta velocidad y, con el cinturón demasiado suelto por el abrigo, el niño saldría despedido hacia delante, según NBC News. Para evitar esto, los expertos recomiendan quitar el abrigo al niño antes de colocarlo en la sillita y asegurarse de que el cinturón está lo suficientemente apretado en la parte que sujeta su pecho. Si tiene frío, limítese a colocar el abrigo o una manta por encima del cinturón de seguridad. Los investigadores alertan también otra cosa: este consejo sirve tanto para niños como para adultos, ya que los abrigos de invierno también impactan en la efectividad de los cinturones de seguridad de quienes viajan sentados normalmente en los asientos del vehículo. Yo nunca había escuchado esto antes y estoy agradecida de que ahora estoy informada de este gran peligro.
Aquí puedes ver un vídeo donde explican lo importante que es que los niños tengan el cinturón de seguridad por dentro del abrigo de invierno.
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