Se suele decir: hasta que la muerte os separe.
Pero con esta conmovedora historia, esta frase cobra un nuevo sentido.
Henry y Jeanette De Lange se casaron en 1953.
Jeanette era música y Henry era militar, y luchó, entre otros conflictos, en la guerra de Corea.
La pareja tuvo 5 hijos, y la familia vivió, en muchos sentidos, el sueño americano.
Eran felicices y su matrimonio duró 63 años.
Y después de todos esos años de feliz matrimonio, Henry y Jeanette De Lange murieron sólo con minutos de diferencia.
Henry tenía 86 años y Jeanette tenía 87.
Jeanette había luchado contra el Alzheimers durante varios años y fue llevada a una residencia de ancianos en 2011.
Henry, quien enfermó de cáncer de próstata, visitaba a su mujer varias veces al día.
Pero no fue hasta julio de este año cuando los miembros de la familia supieron que la salud de sus padres había empeorado mucho. Los médicos pidieron a la familia que fuesen a la residencia cuanto antes.
8 semanas antes de que esto ocurriese, los médicos le habían dicho a Henry que no podían hacer nada más para tratar su cáncer de próstata.
Cuando Henry supo esto, pidió pasar sus últimos meses de vida junto a Jeanette, en la misma residencia donde ella estaba.
El personal hizo entonces una excepción y permitieron a Henry que se mudase a la residencia con su esposa. Los pusieron en la misma habitación y por fin pudieron reunirse de verdad.
La familia De Lange cuenta que sus padres de verdad parecía que tenían más luz en esas últimas semanas. Estaban llenos de amor y felicidad por estar juntos todos los días.
El 31 de juliio Henry y Jeanette dejaron este mundo. Dos de sus hijos estaban allí. Al principio los médicos le dijeron que su padre, Henry, parecía que iba a ser el primero en irse.
”El médico nos dijo que el pulso de mi padre estaba muy débil, que creía que iba a dejarnos pronto», contó el hijo de la pareja Lee a KSFY, y añade:
”Unos 5 minutos después, el personal de la residencia nos dijo que parecía que sería nuestra madre la que se iría antes. Eran las 17:05″.
Dos de los hermanos leyeron entonces dos de sus salmos favoritos, pero no habían terminado de leer cuando su madre falleció.
Su hijo Keith se acercó entonces a su padre y le dijo qeu su mujer estaba ya en el cielo. Keith le dijo que no tenía que seguir luchando, que podía reunirse con su amada en el cielo.
Su padre abrió los ojos después de haber pasado varias horas sin abrirlos, miró hacia donde esta su esposa y cerró los ojos.
Henry De Lange se durmió para siempre, sólo unos minutos después que Jeanette.
”Fue muy extraño, pero a la vez, no puedo imaginar un final mejor”, dice Lee.
Unos 25 minutos después, Lee miró el reloj que había en la pared y vio que el reloj marcaba las 17:30.
«Extraño», pensó Lee. Volvió a comprobar la hora en su propio relej y en lugar de marcar las 17:30, su reloj marcaba las 17.55.
¿Qué había pasado? El reloj se había parado justo a la hora a la que había ido su padre, 25 minutos antes.
Ni la familia ni el personal de la residencia se lo podían explicar, pero lo interpretaron como una señal.
La familia está segura de que es una señal de arriba, señal de que sus padres ya estaban juntos en el cielo.
La historia me ha parecido muy conmovedora, por eso he querido compartirla con vosotros.
Compartidla también si os llegado al corazón esta pontente historia de amor.
