La princesa Diana fue amada en todo el mundo. Tenía los pies en la tierra, era divertida, una madre cariñosa y un maravilloso modelo a seguir para muchos.
El trágico accidente automovilístico en París que acabó con la vida de Diana se convirtió en un momento que nadie olvidará jamás. Diana fue llorada en todo el mundo y su legado perdurará para siempre.
Pero ¿qué pasó realmente esa noche en París? ¿Y cuáles fueron sus heridas? Ahora, el cirujano MonSef Dahman, que intentó salvar la vida de Diana en aquella horrible noche, se ha pronunciado por primera vez.
El fallecimiento de Diana fue un shock para toda una nación y sus hijos, William y Harry, se quedaron sin madre. El terrible accidente automovilístico, y su posible causa, se han discutido y debatido muchas veces. Sin embargo, una persona que se encontró en medio de la tragedia ahora ha dado un paso al frente.
Princesa Diana – Cirujano MonSef Dahman
El cirujano MonSef Dahman trabajaba en ese momento en un hospital de París y fue él el encargado de intentar mantener con vida a Diana.
En una entrevista con Daily Mail, contó toda la historia de lo que realmente sucedió.
«La idea de haber perdido a una persona importante, a quien cuidabas personalmente, te marca para toda la vida», dijo al medio de comunicación británico.
Para empezar, se suponía que Dahman ni siquiera debería haber trabajado esa noche. Era un joven cirujano general de guardia en el hospital más grande de Francia, su esposa estaba embarazada en ese momento. Debían irse de vacaciones lejos de París, pero debido al embarazo del segundo hijo de la pareja, decidieron quedarse.
Como resultado, Dahman trabajó todo el verano. Como era médico junior, los turnos eran muy largos. Y ese fin de semana en particular, había empezado a trabajar a las 8 de la mañana, pero todavía estaba de servicio a las 2 de la mañana siguiente.
Dahman recordó que fue un día «bastante fácil». Pudo descansar unos momentos y no le pidieron que realizara ningún procedimiento difícil.
Pero a las 2 de la madrugada todo cambió drásticamente.
No sabía que era la princesa Diana
Aproximadamente a las 00.23 horas, el automóvil en el que viajaba Diana se estrelló en un túnel de París. Recibió atención médica en el lugar del accidente, pero sufrió un paro cardíaco mientras estaba en la ambulancia.
A las dos y seis minutos de la mañana, Diana llegaba al hospital.
«Estaba descansando en la sala de guardia cuando recibí una llamada de Bruno Riou, el anestesista senior de guardia, diciéndome que fuera a la sala de urgencias», dijo Dahman al Daily Mail. «No me dijeron que era Lady Diana, sino [solo] que había habido un accidente grave que involucraba a una mujer joven».
Dahman tenía entonces 33 años. Cuando llegó del baño, situado a unos 50 metros del servicio de urgencias, comprendió la gravedad de la situación.
Y mientras entraba a la habitación, le informaron que la persona que yacía en la camilla era la princesa Diana.
«Solo fue necesario ese momento para que toda esta actividad inusual se hiciera clara para mí», recordó.
«Para cualquier médico, cualquier cirujano, es de gran importancia encontrarse con una mujer tan joven que se encuentra en ese estado. Pero, por supuesto, aún más si es una princesa”.
A su llegada al hospital, Diana se sometió a una radiografía que reveló que había sufrido graves lesiones internas. Inmediatamente recibió una transfusión de sangre.
«No pudimos hacer que su corazón volviera a latir»
Apenas 15 minutos después de llegar, Diana sufrió otro paro cardíaco. Dahman realizó un procedimiento quirúrgico, pero las heridas de la princesa eran demasiado graves.
Fue imposible reanimar su corazón.
«Probamos con descargas eléctricas varias veces y, como había hecho yo en la sala de urgencias, con masajes cardíacos», explicó Dahman. “El profesor Riou le había administrado adrenalina. Pero no pudimos hacer que su corazón volviera a latir”.
Dahman y su equipo médico lucharon para mantener con vida a Diana. Pero al final no pudieron hacer mucho. Explicó que el hospital – Pitié-Salpêtrière – era uno de los mejores centros de toda Francia para este tipo de emergencias, y salvar a las personas que han sido traídas le hacía sentir «feliz y orgulloso».
En el caso de Diana, sintió esperanza al principio. Pero al final no pudieron salvarla.
«Luchamos mucho, lo intentamos mucho, realmente muchísimo», dijo. «Francamente, cuando trabajas en esas condiciones, no notas el paso del tiempo. Lo único importante es que hicimos todo lo posible por esta joven”.
“No pudimos salvarla. Y eso nos afectó mucho”.
Lo recuerda como si fuera ayer
Cada año, a medida que se acerca el mes de agosto, monsef Dahman, que ahora trabaja como cirujano en la ciudad francesa de Antibes, piensa en aquella terrible noche en el hospital en 1997. Él, al igual que millones de personas en todo el mundo, presenció el funeral. Fue una terrible tragedia.
«No vuelvo a ello todo el tiempo porque han pasado muchos años», dijo al Daily Mail. “Pero cada vez que sale un nuevo libro [sobre la muerte de Diana] [en Francia], me lo envían. Desafortunadamente, tengo una colección de esos libros”.
La princesa Diana todavía es amada por personas de todo el mundo, ya que su espíritu y legado siguen vivos. Comparte este artículo en su memoria.
Y si te gustó este artículo, quizá te interese este otro:
