Meghan Markle hizo una aparición sorprendente en una cena privada de una organización caritativa, llamando la atención con un conjunto bastante atrevido.
Junto a su marido, el príncipe Harry, la mujer de 42 años asistió al evento durante un fin de semana de lujo en Florida, interactuando con otros invitados y apoyando una causa noble.
Meghan lució un hermoso vestido negro sin espalda. Con elegancia y sofisticación participó en la cena, que honró a la organización caritativa Sentebale, fundada por el príncipe Harry y el príncipe Seeiso de Lesotho en 2006.
Ell evento tuvo lugar en el opulento resort Four Seasons en Florida.
El pomposo complejo, conocido por sus extravagantes suites que cuestan 8.000 dólares la noche, fue un lujoso refugio para los Sussex, según Hello! Magazine. Con vistas al mar, acceso a la playa y opciones gastronómicas de lujo, el Four Seasons brindó el escenario perfecto para un fin de semana de relajación y filantropía.
Durante su estadía, el príncipe Harry y Meghan fueron vistos paseando por el área de la piscina del resort, vestidos con ropa informal y cómoda.
Sin embargo, el fin de semana también incluyó compromisos laborales, con el príncipe Harry visto en el set de su próximo programa de Netflix, donde él y Meghan son los productores. Más tarde, Meghan se unió a su esposo en el set y participó en actividades de producción, según Daily Mail.
El viaje de alto perfil de la pareja provocó una ola de reacciones en las redes sociales, especialmente alrededor de la elección de ropa de Meghan para la cena benéfica.
“Qué vestido tan cutre. Sobreexpuesto y en negro. Ella es realmente ridícula,” comentó alguien sobre el vestido sin espalda de Meghan, mientras que otro internauta escribió: “Parece bastante informal. Meghan parece un poco desnuda, pero le encantan los vestidos con cuello halter.”
Otros usuarios cuestionaron el paradero de los dos hijos pequeños de la pareja, Archie y Lilibet. Una persona preguntó: “¿Y dónde están los niños?” mientras que otro añadió: “¡¿Alguien ha controlado a los niños?!”
Al mismo tiempo, muchas personas comentaron lo radiante que lucía Meghan y que obviamente tiene todo el derecho de vestirse como quiera.
Obviamente, las opiniones en la red variaron, pero Meghan y el príncipe Harry permanecieron imperturbables y continuaron disfrutando de las festividades en Florida.
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