Lo que reveló en sus últimos momentos te romperá el corazón…
La comunidad de TikTok está de luto por la dolorosa pérdida de Anna Grace Phelan, una joven de 19 años que conmovió a miles de personas al documentar abiertamente su lucha contra el cáncer cerebral.
La última publicación de Anna Grace Phelan antes de morir es desgarradora.
Phelan falleció el viernes 23 de mayo de 2025, pocos meses después de que le diagnosticaran un tumor cerebral agresivo. Su familia compartió la devastadora noticia a través de un emotivo mensaje publicado en su cuenta de TikTok, una plataforma en la que había encontrado apoyo, consuelo y una comunidad durante la última etapa de su vida.
«Con el corazón lleno de dolor», comenzaba el mensaje, en el que sus padres rendían homenaje al extraordinario valor y la fe inquebrantable de su hija. Describían cómo la fortaleza de Anna Grace no solo les había levantado el ánimo, sino que también había inspirado a desconocidos que seguían su batalla por las redes.
«Su fe inquebrantable en Dios se había convertido en una fuente de consuelo e inspiración, no solo para ellos, sino también para los muchos desconocidos que habían llegado a quererla a través de una pantalla».
La publicación terminaba con el versículo bíblico Juan 3:16 y una emotiva versión instrumental de «Our Love Was Beautiful», de Straight White Teeth. En los comentarios, miles de usuarios de TikTok crearon un velatorio digital, publicando oraciones, emojis de corazones rotos y mensajes de recuerdo.
Publicado 7 días antes de su muerte
Pero quizás fue su último vídeo de TikTok, publicado solo una semana antes de su muerte, el 16 de mayo, el que dejó una huella más duradera.
En el breve y tierno vídeo, Anna Grace aparece en su dormitorio, con su cabello dorado cayendo sobre sus hombros y una cánula nasal que le ayuda a respirar.
A pesar de su evidente deterioro —su voz era confusa y sus movimientos lentos—, sonreía mientras sostenía un paquete de cuidados enviado por el exquarterback de la NFL y conferenciante cristiano Tim Tebow.
Dentro del paquete había varios regalos: ropa, un libro devocional escrito por Tebow, un diario y una carta manuscrita. Con una voz apenas audible, agradeció a Tebow su amable gesto y mostró cada objeto a la cámara con manos temblorosas.
«En esos últimos y tiernos momentos ante la cámara, Phelan irradiaba sinceridad y humildad», señalaba la leyenda del vídeo. Desde entonces, el TikTok se ha vuelto viral, provocando lágrimas y admiración entre los espectadores, que elogiaron su elegancia y gratitud.
En otro vídeo, justo antes de su fallecimiento, Anna Grace Phelan también compartió una emotiva actualización con sus casi 400.000 seguidores de TikTok, una actualización que ahora es su último mensaje.
«Las cosas no han ido bien. Mi tumor ha crecido y está en una zona donde no puedo respirar y no se puede operar», explicó Phelan. «Así que solo quiero dar las gracias por todas las oraciones. Haría falta un milagro, pero aún no me rindo. Si seguís rezando por mí, creo que saldré adelante».
En el desgarrador vídeo, Phelan habló con franqueza sobre lo mucho que había empeorado su estado.
«No veo muy bien. No puedo caminar ni ducharme sola, ni comer sola», reveló. «Tengo todo el lado derecho entumecido… esa es más o menos nuestra situación», continuó. «Ahora mismo no estoy tomando pastillas para el cáncer, no hay opciones para mí».
Terminó el vídeo con un mensaje de fe y esperanza: «Así que solo nos queda esperar y rezar para que me recupere pronto… así que sí, sigan rezando por mí. Hará falta un milagro, pero gracias a todos».
Más allá de la pantalla
La historia de Anna Grace también traspasó la pantalla. Una conmovedora necrológica publicada por la funeraria Evans Funeral Home de Jefferson, Georgia, ofrecía un vistazo a la vida que llevó antes de su diagnóstico.
Nacida en Orlando, Florida, el 12 de octubre de 2005, Anna Grace se había graduado recientemente en el instituto Jefferson High School. Soñaba con empezar la universidad en otoño de 2024 y trabajaba como recepcionista en una clínica local de cáncer y dermatología. Su amor por la fe era evidente en su dedicación a los campamentos de la iglesia y a las actividades del grupo juvenil, y estaba muy involucrada en su comunidad cristiana local.
Su obituario decía que estaba «rodeada de una familia numerosa y cariñosa», que incluía a sus padres, su hermano, sus abuelos y muchos tíos, tías y primos, todos los cuales ahora lloran el devastador vacío que ella deja atrás.
Su funeral se celebró el 29 de mayo en la Iglesia Cristiana Galilee, seguido del entierro en el cementerio de la iglesia. En lugar de flores, su familia pidió que se hicieran donaciones a la Fundación de Tumores Cerebrales Pediátricos, una causa que se convirtió en algo muy personal para ellos.
Su lucha comenzó en 2024
La lucha de Anna Grace comenzó a finales de 2024, justo cuando se preparaba para empezar la universidad. Fue entonces cuando recibió el devastador diagnóstico de un glioma difuso de la línea media con la mutación H3K27M, un tumor cerebral inoperable de grado 4 con un pronóstico sombrío.
«Sin duda, es la noticia más dura que he recibido en mi vida», dijo cuando le diagnosticaron el cáncer en septiembre de 2024. «No es nada fácil. Solo voy a confiar en el Señor e intentar seguir adelante».
A medida que la enfermedad avanzaba, su familia creó una campaña en GoFundMe para financiar su tratamiento, que desde entonces ha recaudado más de 66.000 dólares. Tras su fallecimiento, la página se actualizó con un emotivo mensaje de sus padres, que prometieron gestionar las donaciones de forma transparente y expresaron su profunda gratitud a quienes habían rezado y apoyado a su hija.
Su presencia en Internet se caracterizó por su sinceridad. En uno de sus primeros vídeos, de agosto de 2024, Anna Grace aparecía sentada con una sudadera rosa en la que se leía «Solo soy una niña» y relataba la vorágine de síntomas y diagnósticos erróneos que la llevaron a su diagnóstico definitivo.
Al principio, los médicos sospecharon que se trataba de parálisis de Bell cuando empezó a sentir entumecimiento en la cara y las piernas. Pero cuando los medicamentos no surtieron efecto, más pruebas revelaron la devastadora verdad. Se sometió a múltiples resonancias magnéticas, una punción lumbar, análisis de sangre y una cirugía cerebral para una biopsia, todo lo cual describió a sus seguidores con detalles desgarradores.
Aun así, nunca dejó que la desesperación la venciera. «Realmente creo que vamos a luchar contra esto y lo vamos a vencer, sea lo que sea», dijo a los espectadores en ese momento, con voz suave pero esperanzada.
Su valentía, vulnerabilidad y profunda fe resonaron mucho más allá de la pantalla. Ante un dolor increíble, Anna Grace dio esperanza a los demás y recordó al mundo lo que significa vivir con dignidad, incluso en los momentos más difíciles.
A su familia, amigos y todos los que la seguían, les expresamos nuestro más sentido pésame. Descansa en paz, Anna Grace. Tu luz seguirá brillando.
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