Algunas historias llegan directamente al corazón y, en un mundo que parece sombrío, una anécdota divertida siempre es bienvenida. Quizás hayas leído esto antes, pero si no, hazlo ahora porque te va a hacer reír. Y si lo has leído, estoy segura de que te hará reír de nuevo. Tiene todos los ingredientes de una historia entretenida: drama, venganza y un final inesperado…
Comienza con una carta de un marido pidiéndole el divorcio a su esposa. Pero es la brillante respuesta de su esposa la parte más interesante…
Querida esposa:
Te escribo esta carta para decirte que te dejo para siempre. He sido un buen hombre contigo durante 7 años y no tengo nada qué demostrar.
Estas últimas 2 semanas han sido un infierno. Tu jefe me llamó para decirme que dejaste tu trabajo hoy y eso fue la gota que colmó el vaso.
La semana pasada, llegaste a casa y ni siquiera te diste cuenta de que me había hecho un nuevo corte de cabello, había preparado tu comida favorita e incluso llevaba un par de boxers de seda nuevos. Comiste en 2 minutos y te fuiste directamente a dormir después de ver tu telenovela.
Ya no me dices que me amas. No quieres sexo ni nada que nos conecte como marido y mujer. O me estás engañando o ya no me amas ¡lo que sea! el caso es que me voy.
Tu exmarido.
PD. No intentes buscarme. ¡Tu HERMANA y yo nos mudaremos juntos a otra ciudad!
¡Que tengas una buena vida!
Querido exmarido:
Nada me ha alegrado más el día que recibir tu carta. Es cierto que tú y yo llevamos 7 años casados, aunque un buen hombre dista mucho de lo que tú has sido.
Miro mucho mis telenovelas porque ahogan tus constantes quejas y quejas. Lástima que eso no funcione.
SÍ me di cuenta cuando de que te cortaste el cabello la semana pasada, pero lo primero que me vino a la mente fue «¡pareces una niña!». Como mi madre me crió para no decir nada si no puedes decir algo agradable, no lo hice. No comenté.
Y cuando cocinaste mi comida favorita, debiste confundirme con MI HERMANA, porque dejé de comer cerdo hace 7 años.
Acerca de esos nuevos boxers de seda, me alejé de ti porque todavía tenían la etiqueta de precio. Recé para que fuera una coincidencia que mi hermana me hubiera pedido prestado dinero esa mañana.
Después de todo, todavía te amaba y sentí que podíamos solucionarlo. Entonces, vi que mi boleto de la lotería estaba premiado y dejé mi trabajo y compré dos boletos para Jamaica. Pero cuando llegué a casa ya no estabas. Supongo que todo sucede por una razón. Espero que tengas la vida plena que siempre quisiste. Mi abogado dijo que la carta que escribiste garantiza que no recibirás ni un centimo de mí. Que te vaya bonito.
Firmado,
¡Tu ex esposa, endiabladamente rica y libre!
¡Comparte esta maravillosa historia si quieres hacer reír a alguien hoy!
