Algunas mujeres ni recuerdan cuando fue la última vez que se miraron al espejo, otras no se han lavado el cabello en meses. "Es difícil, vivo en refugio", dice Melanie.
Tras las impecables puertas de cristal del salón de belleza The Green Tangerine, en Boston, se producen grandes cambios todos los días, pero una vez al mes se crea la magia. Los peluqueros y trabajadores del salón trabajan horas extra en sus días libres para ayudar a las personas más vulnerables de la sociedad.
Al salón The Green Tangerine van mujeres sin hogar para ser mimadas y recibir un corte cabello gratuito, algo que muchas de ellas no han hecho en varios años.
”Yo no me he cortado el cabello desde que era adolescente”, cuenta una de las mujeres. ”Mi marido murió el año pasado, y voy a ir al cementerio justo después de pasar por la peluquería», cuenta otra de las mujeres.
Yo creo que todas nos sentimos bien después de pasar por la peluquería, un corte de cabello puede hacerte sentir como otra persona. Me puedo imaginar lo que esto supone para estas mujeres.
”Suena como un cliché, pero arreglarse el cabello puede cambiar la vida. Las mujeres que llegan al salón pueden salir de aquí con algo más de seguridad en sí mismas, lo que las hace sentirse mejor», dice Louise Rusk, el jefe de he Green Tangerine.
Puedes ver imágenes de los cambios de look de estas mujeres a partir del minuto 00:45.
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