Los niños son lo más preciado que tenemos y hacemos todo lo posible para protegerlos de cualquier peligro. Cuando alguien hace algo desagradable a propósito para hacerles daño es imposible no enfurecerse.
Cualquiera que tenga hijos sabe que no siempre es posible planificar un cambio de pañal, por lo que es muy útil que haya tantos aseos adaptados para tales ocasiones.
Cuando Heyley Turner tuvo que cambiar a su hijo Samuel, sin dudarlo se dirigió a un baño público para cambiarle el pañal.
Samuel comenzó a gritar en cuanto ella lo acostó en la mesa de cambio, algo que no es raro. Pero cuando vio que no paraba de llorar lo levantó y vio que estaba completamente rojo en la parte posterior.
Algún verdadero idiota había puesto chinchetas en la parte inferior de la mesa de cambio dejando que sobresalieran las puntas afiladas, que se clavaron en la espalda de Samuel. No fue una, sino cinco agujas las que penetraron la piel Samuel.
¿Quién podría ser tan cruel con un niño inocente?
Fuente: Facebook/HayleyTurner
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