Emil Dnodell, de 67 años, adora ir a los mercados de pulgas en busca de buenas ofertas, así que cuando supo de uno en Bellville, en Texas, Estados Unidos, decidió pasarse por ahí.
Muy pronto puso sus ojos sobre algo que sí o sí debía tener: una hermosa cómoda de 125 años de antigúedad con mármol en la parte de encima.
Emil inmediatamente decidió comprarla, ignorando lo que se escondía dentro.
Cuando Emil Knodell encontró la cómoda vintage supo que era una buena oferta.
Esta hermosura no se había vendido en tres días y el vendedor decidiío bajar su precio a US$100.
Emil abrió su billetera y la pagó. Poco después se enteró de que valía muchísimo más que US$100.
Cuando Emil cargó la cómoda en el auto escuchó un repiqueteo en su interior, así que la miró de cerca. Se dio cuenta de que tenía un compartimento secreto.
El descubrimiento le dejó con la boca abierta.
Dentro del compartimento secreto había joyas, diamantes, billetes, monedas y medallas del pasado. En otras palabras: ¡Había un verdadero tesoro!
Y aunque mucha gente se habría quedado el tesoro, Emil hizo algo increíble: decidió devolverlo para que fuera entregado a su verdadero dueño.
Resultó ser que la cómoda había pertenecido a los abuelos del hombre que la vendió en el mercado de pulgas. El vendedor no tenía ni idea de que la cómoda tenía un compartimento secreto que contenía tantos objetos valiosos.
Y con este final feliz final, Emil tenía otra razón para seguir adorando ir a los mercados de pulgas.
«Siempre voy a ventas de garaje con una mente abierta. Nunca se sabe», dijo Emil Knodell a la CNN.
Es increíble que el compartimento secreto estuviera ahí todo el tiempo sin que el dueño lo supiera. Por favor, comparte esta magnífica historia con tus amigos. ¡Quién sabe si también tienen un tesoro escondido en casa!
