Todo el mundo tiene una idea en mente de cómo era Jesús. La imagen de Jesús es la más duplicada de la historia, y Jesús es comúnmente presentado como un hombre de piel clara, ojos claros, cabello largo y barba, vestido con una túnica color crema con mangas largas.
Pero según los expertos forenses, las interpretaciones anteriores de la Jesús son probablemente erróneas.
Se han realizado miles de pinturas y dibujos de Jesús a lo largo de los siglos, pero nadie sabe cómo es realmente.
La visión de Jesucristo, grabada en nuestras mentes, es la que sugieren obras maestras del arte, como “La Última Cena” de Leonardo da Vinci (1498), “El Juicio Final” de Miguel Ángel (1541) o “Cristo cargando la cruz” de El Greco ( 1540).
Todas estas pinturas y apariciones en la cultura popular son retratos estereotipados de Jesús, un hombre de pelo largo, generalmente de ojos azules, piel blanca, con una túnica que deja al descubierto sus pies calzando sandalias.
Pero no hay nada escrito en el Nuevo Testamento que ofrezca evidencia de su apariencia física, ni tampoco hay restos óseos ni de otro tipo que permitan un análisis de ADN.
Su apariencia real sigue siendo un misterio, pero ahora los expertos creen que han logrado una representación más precisa del Hijo de Dios.
Jesús recreado por la inteligencia artificial
Un fotógrafo y artista digital holandés utilizó tecnología de inteligencia artificial de vanguardia para producir una imagen “históricamente precisa” de Jesús.
Bas Uterwijk, especialista en síntesis algorítmica de imágenes, explicó que utilizó una red neuronal entrenada en fotografías y pinturas de miles de rostros humanos para crear el rostro: “Utilicé varias representaciones culturales de Jesús de Nazaret de origen bizantino y renacentista, incluida la de Leonardo da Vinci. “Salvator Mundi” y la Sábana Santa de Turín, adaptando la etnicidad a una cara más convincente del Medio Oriente”.
Uterwijk dijo que “sintió que carecía de precisión histórica”, por lo que “cambió el cabello y la barba a una longitud y estilo más creíbles para la época y la región” e “incorporó elementos encontrados en algunos retratos de momias de Fayum, impulsando el arte renacentista de fondo”.
Y añadió: «El resultado es una impresión artística de cómo podría haber sido este hombre, más que una búsqueda científica de un parecido exacto».
Reconstrucción forense
Mientras tanto, expertos forenses británicos y arqueólogos israelíes desarrollaron un retrato en 3D del rostro de Jesucristo combinando el estudio de cráneos semitas con técnicas forenses modernas.
El Dr. Richard Neave, autor del libro «Creando rostros: Usando evidencia forense y arqueológica», es la mente brillante detrás de muchas reconstrucciones faciales famosas, incluidas las del rey Felipe II de Macedonia (padre de Alejandro Magno) y el rey Midas.
Neave, un artista médico jubilado y experto en reconstrucción facial forense de Gran Bretaña, encabezó el equipo que utilizó la antropología forense para recrear el rostro de Jesús, una imagen que nadie esperaba.
Las imágenes construidas sugieren que Jesucristo podría haber tenido un rostro ancho, ojos oscuros, cabello corto y oscuro, barba poblada y piel bronceada. Estos rasgos son típicos de los semitas galileos de su época, según una descripción escrita en el Nuevo Testamento, en el Evangelio de Mateo, que también dice que Jesús se parecía mucho a sus discípulos.
Neave, ex profesor de la Universidad de Manchester, enfatizó que la recreación es de un hombre adulto que vive en el mismo tiempo y lugar que Jesús, pero algunos expertos dicen que la representación es mucho más precisa que las famosas obras maestras.
Analizando datos
El proceso implica un análisis intenso de datos culturales y arqueológicos, junto con técnicas similares a las utilizadas para resolver crímenes.
El equipo realizó pruebas con rayos X de tres cráneos semitas, encontrados anteriormente por arqueólogos israelíes, del mismo período de tiempo, y luego, utilizando tomografía computarizada, los cráneos fueron «cortados» visualmente, revelando detalles de su estructura.
Después de que los programas calcularan la densidad de los músculos y la piel, los expertos hicieron una reconstrucción digital en 3D de una cara, seguida de un molde del cráneo, que se cubrió con arcilla para que coincidiera con el grosor de los tejidos faciales previamente determinado por el programa.
Lo que el análisis del cráneo no pudo hacer fue revelar el color de ojos o el peinado.
Al estudiar más a fondo las obras de arte del primer siglo encontradas en yacimientos arqueológicos, anteriores a que se escribiera la Biblia, el equipo teorizó que Jesús tenía ojos oscuros y, de acuerdo con las tradiciones judías de la época, probablemente también tenía barba.
Siguiendo una pista de la Biblia para determinar su peinado, los expertos descubrieron que el Hijo de Dios llevaba el cabello corto y con rizos apretados, contrariamente a las representaciones comunes.
En la Biblia hay un pasaje que dice: “Si un hombre tiene el cabello largo, le es una vergüenza”, lo que permitió al equipo concluir que Jesús tenía el cabello corto.
No se corresponde con la Sábana Santa de Turín
Esta representación es muy diferente de la imagen de pelo largo que se ve en la Sábana Santa de Turín, aparecida en 1354, que algunos creen que lleva la imagen de Cristo envuelto en un paño después de su muerte en la cruz.
Siguiendo los mismos pasos para descubrir su posible altura y peso, el equipo utilizó restos esqueléticos de hombres semitas para determinar la constitución promedio de un hombre judío en Galilea.
A partir de esto, descubrieron que Jesús era un hombre pequeño, probablemente de alrededor de 1´5 metros y que pesaba alrededor de 50 kilos.
Y, debido a que trabajó principalmente al aire libre como carpintero hasta los 30 años, los expertos también plantean la hipótesis de que estuviera bronceado y fuese más musculoso de lo que sugiere el arte occidental tradicional.
En respuesta a la historia publicada en Facebook, la gente comentó con un rotundo “¡Amén!”
Curiosamente, las nuevas representaciones se acercan más al “Príncipe de la Paz”, pintado por Akiane Kramarik cuando sólo tenía ocho años. Akiane dijo que vio la imagen de Jesús en sus sueños y ahora la pintura no tiene precio y es conocida internacionalmente.
Sin lugar a dudas, los recientes hallazgos pueden molestar a algunos seguidores devotos.
La ciencia y la tecnología ofrecen información increíble sobre nuestro pasado y es interesante ver esta recreación de los expertos, posiblemente mucho más cercana al verdadero rostro de Jesús.
¿Qué piensas de esta historia? ¡Por favor comparte y escuchemos lo que otros dicen sobre la nueva apariencia de Jesús!
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