Si sueles leer esta página sabrás que no me gustan los chistes sobre rubias. Pero de tanto en tanto encuentras algo tan gracioso que igual no puedes parar de reír. Ésta es una de estas historias.
Un hombre ciego entra en un bar de lesbianas por error. Se sienta en el bar y pide una bebida. Da unos tragos y entonces anuncia que tiene un chiste sobre rubias para contar.
El bar se queda en silencio. Con voz grave, la mujer a su lado le dice: «antes de que cuentes el chiste, me gustaría informarte de esto»:
1. La camarera es rubia.
2. La de seguridad es rubia.
3. Yo soy rubia, mido 1,95 cm, peso 117 kg y soy cinturón negro de karate.
4. La mujer al lado m´mio también es rubia y es una levantadora de pesas.
5. La mujer a tu derecha también es rubia y es una luchadora profesional.
«Ahora que sabes esto. ¿Estás seguro de que quieres contar un chiste sobre rubias?».
El hombre ciego sacude su cabeza y dice: «oh, bien, no importa entonces».
La mujer ríe y dice: «ya lo pensé… ¿No quieres que te pateen el trasero no?».
Entonces el hombre ciego responde: «no es eso, es que no quiero tener que contarlo 5 veces».
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