María Belén González, de 23 años, salió hace un año del trabajo sin sospechar que esa tarde su vida cambiaría para siempre.
Llevando todavía su uniforme y arma reglamentaria, quedó con su tía en una estación de tren en Argentina y empezaron a caminar.
De repente, escuchó como un auto aceleraba. Al girarse vio que venía directo hacia ellas. Tuvo tiempo de empujar a su tía, pero no logró sin embargo esquivar al vehículo, que la atropelló brutalmente.
Lo demás fue absolutamente espantoso: notó como el coche pasaba por encima de ella una y otra vez. Uno de los ladrones salió del vehículo y trató de dispararle dos veces sin éxito, ella se hizo la muerta. Finalmente, escaparon llevando consigo su pistola 9 milímetros.
Cuando María Belén llegó al hospital, los médicos apenas le daban dos horas de vida. Se había roto la clavícula, el fémur, el peroné, la tibia, la pelvis y el cráneo, entre mucha otras cosas.
Un año después, su recuperación ha superado todos los pronósticos médicos: ya puede caminar y acude tres veces al hospital a hacer su rehabilitación.
Los galenos dicen que María Belén tiene “una ferretería en el cuerpo”. La tuvieron que intervenir 20 veces y todavía quedan varias cirugías por delante.
Los médicos la felicitan por su esfuezo y dedicación en su recuperación. Los kinesiólogos aseguran que tiene mucha fuerza de voluntad, aunque según explicó ella al diario argentino Clarín no siempre es fácil.
“Hay días que no tengo apetito y me cuesta levantarme de la cama. Pero me aferro mucho a mi familia, a mis tres sobrinas y a toda la gente que me quiere”.
María Belén ahora sueña con poder estar lo suficientemente sana como para poder volver a hacer cosas normales; como salir con sus amigas o jugar al fútbol.
Deseamos toda la suerte del mundo a esta joven que pese a la adversidad está logrando salir adelante. Al parecer uno de las personas que cometió este terrible crimen, un joven de 17 años, fue detenido, y otro de los autores murió. Sin embargo, María Belén cree que los responsables de su tormento todavía siguen libres.
Si es así, de verdad esperamos que atrapen pronto a los responsables de semejante atrocidad.
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