Arly Gregerson acababa de dar a luz a su hija cuando, dos días más tarde, su corazón dejó de latir delante de su marido.
“De pronto ella se cayó y su mirada se detuvo”, explicó Ryan, el esposo de Arly. Sin embargo, los médicos no se dieron por vencidos.
Resulta difícil creer en los milagros, incluso cuando ocurren. Desde luego esta familia ha vivido algo que pocos tienen la suerte de experimentar: el retorno a la vida de un ser querido.
Dos días después de dar a luz mediante una cesárea, Arly despertó a su marido para que le ayudara y se quedó sin habla.
Su esposo pidió ayuda y tras 20 minutos el corazón de su mujer se detuvo. Sufría una embolia pulmonar, coágulos enormes se habían formado en sus pulmones.
Según contó Ryan, su marido, una vez en el hospital los médicos se llevaron a Arlie a la unidad de cuidados intensivos..
“Pensé que no iba a sobrevivir”, cuenta su marido. “Ví que uno de ellos saltó hacia ella y comenzó a ejercer presión en el pecho”.
Arlyfue trasladada por 3 unidades hospitalarias hasta llegar a la UCI. El pulso apareció, pero se desvaneció rápidamente. Pasó otra hora y 15 minutos.
Muy poca gente vuelve tras más de una hora de paro cardíaco, pero con Arly ocurrió el milagro. Lograron sacarle los coágulos de los pulmones, mientras los médicos la mantenían con vida con reanimación cardiopulmonary manual.
Finalmente, su corazón volvió a latir.
“Volví a este mundo con un propósito. Estoy feliz por ser la madre de Lucy, verla crecer, estar con mi familia”, cuenta Arlie
Su marido, loco de felicidad, dice que todo fue como una sinfonía, donde cada médico tuvo un papel y lo hizo a la perfección.
Fuente: Facebook
¿No es increíble? Pocas familias viven el gozo de recuperar a un ser querido después de permanecer más de una hora clínicamente muerto. ¡Por favor, comparte esta historia para demostrar que los milagros sí existen!
