No importa donde estés, desde Tokio a París, pasando por alguna aldea remota de África a nadie le sorprende encontrarse un clásico bolígrafo Bic. Son baratos, son cómodos, andan bien. ¿Qué puede uno desear más de un bolígrafo?
El único problema que tienen es que a más de uno le gusta mordisquear su punta. El riesgo que conlleva esto es atragantarse con el taponcito que hay al final, sobre todo entre los niños.
Preocupados por el bienestar de sus clientes, los ingenieros de Bic decidieron poner cartas sobre el asunto y pusieron agujeros en esas tapitas. Con este diseño si alguien se atraganta con el capuchón al menos el aire puede pasar a través de él y evitar la asfixia de la víctima.
De todos modos, no hay que llegar a ese extremo y es muy importante que todos ustedes sepan cómo actuar en caso de que alguien se atragante. Saber cómo hacer la maniobra de Heimlich, por ejemplo, puede salvar vidas.
Aquí les dejo este video tutorial qué explica con detalle qué hacer ante una emergencia como esta.
