El 30 de agosto, el bebé Sterling fue encontrado muerto en su casa de Iowa, en los Estados Unidos. El cuerpo del niño había empezado a pudrirse y tenía gusanos en el pañal, era obvio que llevaba varios días muerto.
El hecho impactó mucho a la policía y a los medios de comunicación.
Después de recibir un aviso, la policía pudo entrar en el hogar de Cheyanne Harris, de 20 años, y Zachary Koehn, de 28, en Iowa. Encontraron a la bebé de cuatro meses de la pareja muerta en su columpio. Su cuerpo había empezado a pudrirse.
La autopsia reveló la verdad
Inmediatamente se llevaron a los padres para interrogarlos, pero ambos negaron el crimen y dijeron que su hijo estaba bien la última vez que lo vieron. Según la declaración de Zachary, su novia alimentó a su hijo a las nueve de la mañana y todo era normal. Pero cuando volvieron a revisarlo a la hora del almuerzo estaba muerto. Sin embargo, una autopsia demostró que el niño había sido descuidado y no le habían cambiado el pañal en una semana. También concluyó que el bebé había estado sentado en el mismo lugar cerca de 7 días, según reportó el Daily Mail.
También tienen una hija de 2 años
Como todas las pruebas apuntan a que los padres mataron a su hijo por negligencia, ahora se les acusa de asesinato. La pareja también tiene una hija de dos años. Se enfrentan a cadena perpetua si los condenan.
Esta es una de las cosas más desagradables que he leído en mi vida. Algunas personas no son aptas para ser padres. Comparte si está de acuerdo.
