Perro duerme en la calle durante 11 años, despierta de una siesta y ve que todo su mundo ha cambiado

Los perros que viven en las calles viven una lucha diaria para encontrar comida. Muchos no sobreviven mucho tiempo, pero este luchador que os voy a presentar ha conseguido vivir en las calles de Los Ángeles, en los Estados Unidos, 11 años.

El pobre perro duerme en un porche para no se atropellado por los coches en la calle.

Solovino
Go Fund Me

Un día el perro llegó a casa de una mujer y esta lo bautizó con el nombre de Solovino, ya que vino solo.

Solovino estuvo en casa de la mujer durante el fin de semana mientras la señora contactaba con la asociación Rocket Dog Rescue de San Fransisco. Rocket Dog Rescue suele hacerse cargo de perros que serían sacrificados en perreras.

Solovino fue bien acogido allí antes de llegar a su nueva familia.

Pero Solovino fue pasando de casa en casa de acogida durante casi un año y medio, escribe The Dodo.

Pero cuando Carol Messina leyó la trágica historia de Solvino, la vida del can comenzó a cambiar.

Carol adoptó a este ya viejo perro, y a diferencia de las otras familias anteriores, ella no se dio por vencida y seguía teniendo esperanza en que el perro se adaptase.

Pero Solovino, que fue rebautizado como solo Solo, no era un perro fácil tras tantos años en la calle.

Carol Messina
Facebook/Carol Messina

Era tímido y poco sociable, Carol no tenía muy claro que pudiese hacerlo feliz.

Solo casi no reaccionaba ante ni animales ni humanos, y siempre se asustaba cuando alguien intentaba acariciarlo.

Carol tuvo que dedicarle mucho tiempo y tener mucha paciencia para poder acercarse a él.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que, además, tenía varios problemas de salud. Solo estaba sordo y tenía problemas dentales, lo que le provocaba dolores constantes, le dificultaba comer y, en consecuencia, estaba siempre cansado.

Carol entendió que era su mal oído lo que le hacía asustarse tanto cuando alguien intentaba acariciarlo, sencillamente no estaba preparado.

En lugar de pagar la propia operación que Carol necesitaba, decidió usar el dinero para tratar los problemas de Solo. Le compró también un chaleco en el que escribió «perro sordo» para que la gente supiera que si se acercaban por detrás no los oiría y se podría asustar.

Comenzó a encender las luces de las habitaciones cuando entraba en ellas para que Solo se diese cuenta de que llegaba alguien.

Solo inclusó encontró un amigo en el barrio, el perro Baileys, al que visita a menudo.

Gracias a Carol ahora Solo tiene la vida que se merece.

https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1367639549982893&set=a.353116291435229.81671.100002105845148&type=3&theater

 

¡Comparte si piensas que todos los perros se merecen un hogar y una oportunidad en la vida! 

¡Carol, eres maravillosa, más personas deberían ser como tú!