James Green siempre había querido tener varios hijos. Así que cuando James y su esposa, Cloe, estaban esperando su primer hijo, los dos se pusieron muy contentos.
Cuando el segundo hijo llegó al mundo, esta pareja de Gran Bretaña lo tuvo claro: quería formar una gran famila.
Cada vez que Cloe pensaba que ya eran suficientes en la familia, James la miraba y le decía: "Por favor, Cloe, sólo uno más".
A James le encantaba ser papá. Cloe trabajaba jornada completa. James era el que llevaba siempre a los niños a la escuela, y después iba a trabajar a una cafetería.
Después recogía a los niños de la escuela y los llevaba a casa. Él era activo, con mucha energía, lleno de amor y aparentemente un padre completamente sano.
Cuando el quinto hijo de la familia nació con parálisis cerebral, decidieron que serían el último niño para la familia. Cloe fue al médico para comenzar a usar anticonceptivos.
Pero Close sorprendentemente se volvió a quedar embarazada, y James dijo que era el destino.
Al final Cloe y James tuiveron ocho hijos, la familia ya estaba completa.
El 4 de diciembre de 2015, sólo 12 semanas después de dar la bienvenida al mundo a su último hijo, la vida les cambió en un momento.
Cloe despertó y vio que James no respiraba.
Cloe y James se enamoraron cuando eran adolescentes. Incluso al principio de la relación James hablaba a menudo de niños. Soñaba con tener familia pronto, una grande.
James era un gran hombre con un corazón de oro, y mucho amor que dar.
Cloe tenía 17 años cuando se quedó embarazada por primera vez. Llegó por sorpresa, pero Cloe y James estaban felices de convertirse en padres de un niño, Leo.
Después del nacimiento de su segundo hijo, Levi, se convencieron más y más de que querían tener una gran familia.
Dos años después Cloe se quedó embarazada de Oliver, y su primera hija, Megan, llegó justo después. Estaban felices de dar la bienvenida a la primera niña a la familia.
Pronto llegó también Miley al mundo. La pequeña nació con parálisis cerebral, y requería cuidados especiales. Como esto suponía algunos sacrificios, decidieron que la familia ya estaba completa.
Y Cloe comenzó a usar medidas de prevención del embarazo.
Pero el destino les tenía preparado algo diferente. Cloe volvió a quedar embarazada de forma inesperada.
”James dijo que tenía ser así”, cuenta Cloe.
Y después nacieron Lacey y Lexi, también con parálisis cerebral.
Igual que en los otros embarazos, James estaba muy emocionado, pero esta vez la familia decidió que 8 eran suficientes.
James era un súper papá, en muchos sentidos.
Cloe trabajaba a tiempo completo y James decidió dejar su trabajo para encargarse él de los niños.
”Los llevaba a la escuela, trabajaba en una pequeña cafetería, antes de ir a recoger a los niños a la escuela», cuenta Cloe, y continúa:
”Por la tarde solía jugar con los niños hasta que llegaba la hora de acostarlos. James tenía mucha energía».
12 semanas después de que la familia diese la bienvenida a Elia (en la foto de arriba), ocurrió algo realmente inesperado.
Cloe y James se fueron a la cama como siempre.
Pero James se despertó a las 04:30 y notó algo extraño. Se sentó en la cama, se quedó completamente quieto y dejó de respirar.
Cloe trató de reanimarlo, antes de que llegaran los médicos.
”Yo quería gritar y llorar, pero a la vez sabía que tenía que mantener la calma», contó Cloe.
James murió ahí, en la cama. Tenía sólo 31 años.
Nadie se había dado cuenta, pero James sufría de tensión arterial alta y padecía una enfermedad cardíaca.
Los síntomas puedes ser diferentes en cada persona y hay personas que tienen la enfermedad y no lo saben. Este fue el caso de James.
Y como no había asistido a controles periódicos, algo que es recomendable, no tenía ni idea de lo que pasaba en su cuerpo.
James murió de forma repentina. La familia y los amigos se volcaron en ayudar a Cloe, que se quedaba sola, con el corazón roto, y con 8 hijos.
”En mis momentos más oscuros, me preguntaba cómo iba a poder hacerlo sin James. Pero entonces miraba a esas 8 pequeñas caritas, que dependían totalmente de mí, y entonces supe que tenía que hacerlo por ellos y por James», dice Cloe.
Por sus hijos y por James, Cloe sacó fuerzas de donde no las había.
Cloe dice que los recuerdos de James con los niños es lo que la ayuda a salir adelante en los momentos duros.
«A él le gustaba ser padre más que nada en el mundo, y yo creo que él me ha ayudado a ser una madre fuerte».
Junto con los niños, Cloe intenta mantener el recuerdo de James vivo. Los niños, por ejemplo, hinchan globos y los sueltan en el cielo como un saludo a su padre.
Cloe dice que siempre va a echar de menos una parte de su alma. Pero ella está agradecida por que James pudo cumplir su sueño, 8 hijos y una familia con mucho amor.
La sociedad ha hecho mucho por apoyar a Cleo y los niños. Entre otras cosas, comenzaron una colecta para recaudar fondos para la familia. El dinero se ha usado para arreglar el jardín de la familia para que los niños puedan jugar.
Cloe se ha visto obligada a pasar por cosas por las que nadie debería verse obligada a pasar, pero se ha convertido en una mujer mucho más fuerte después de todo lo ocurrido.
Y verla luchar por sí misma y sus hijos es realmente inspirador.
Comparte esta conmovedora historia en reconocimiento a la valiente Cloe y a James, un padre ejemplar que los cuida desde el cielo.
