Sara Lamb, de 29 años, y de Arkansas, Estados unidos, dio a luz a su hija Jaili, sin saber que ella era distinta al resto de niños. El nacimiento fue bien y Jaili estaba en perfectas condiciones.
Su cabeza tenía algo de pelo rubio, como cualquier otro bebé. Nada parecía fuera de lugar.
Pero cuando Jaili creció un poco y tuvo más pelo, la madre se dio cuenta de algo extraño. El pelo de su hija estaba muy crispado y parado todo el tiempo. Su madre probó distintos tipos de champú para que su pelo cayera, pero nada ayudaba.
Al final fue al médico, donde preguntó al médico qué le pasaba a su hija. ¡La respuesta del médico no fue lo que ella esperaba!