Esta niña no puede sobrevivir sin el tubo – cuando la llevan a nadar al lago vive la experiencia más inolvidable

Cuando Lauren Cosgrove vino al mundo no pesaba ni siquiera un kilo. Nació en la semana 27 y tuvo que pasar su primer año de vida en el hospital. A pesar de que en muchas ocasiones su estado era crítico, pudo sobrevivir gracias a unos excelentes médicos y a una familia que nunca la abandonó.

Tras un tiempo de pruebas, los médicos consiguieron diagnosticar la enfermedad de Lauren. Padecía el síndrome del intestino corto. Carecía de una parte del intestino delgado, lo que significaba que no podía absorber los alimentos adecuadamente.

Para que pudiera sobrevivir tuvieron que insertar quirúrgicamente un tubo en su estómago que le proporcionara la suficiente nutrición. Tenía que llevar este tubo las 24 horas del día, siete días a la semana, los 365 días del año, es decir: siempre.

Esta pequeña vive con dolor constante pero es una auténtica luchadora y tiene una fantasía increíble. Lauren tiene un enorme interés por las sirenas. Se sienta muy a menudo y pinta dibujos de estas mágicas criaturas. 

Su mayor deseo es encontrarse con una de verdad. 

Una de las enfermeras que ayudaba a Lauren se dio cuenta de lo mucho que le gustaban a la niña estas criaturas y decidió hacer algo muy especial por ella.

Un día Lauren recibió un disfraz de sirena y una limousine la vino a buscar junto con su familia. Ella creía que iba a visitar el museo del agua. No tenía ni idea de lo que muy pronto le iba a suceder.

Antes de marcharse se vistió con su disfraz de sirena. En vez de ir al museo les llevaron a un lago que había cerca. Cuando Lauren se acercó a la orilla vio algo que se movía, una sirena de verdad viva. No podía creer lo que veían sus ojos. 

La sirena se fue acercando. Lauren no podía dar crédito a sus ojos. La sirena se acercó hasta sus pies y le dijo unas palabras mágicas, tras lo cual regaló un collar de perlas mágicas a su nueva amiga.

Fue realmente un día memorable para Lauren, y terminó comiéndose un pizza para celebrarlo. 

La organización «Rayos de Sol» fue la encargada de organizarlo y pagar también el cumpleaños. La actriz Linden Wolbert había volado desde los Ángeles, en EE.UU. y actuó de maravilla en su papel de sirena. 

Si tú también opinas que es fantástico que haya personas que hagan posible que niños enfermos puedan olvidar por un momento su enfermedad, comparte la historia de Lauren con tus amigos en el Facebook