Iba a ser un buen año.
Amanda y su marido iban a convertirse en padres después de haberlo intentado durante 3 años. Y por fin había llegado también el momento de mudarse a la casa de sus sueños, para la que la pareja llevaba ahorrando mucho tiempo y que habían ido renovando durante dos años.
Pero un día todo cambió.
Amanda estaba embarazada de 36 semanas y acababa de mudarse a la casa de sus sueños, cuando su marido, de repente, le dijo que la dejaba.
La noticia llegó como una bomba para esta australiana.
«Lo que sentí fue un shock, porque, claro está, no era lo que habíamos planeado. O al menos lo que yo había planeado. Fue muy duro», cuenta Amanda.
Había invertido su dinero en la casa, y Amanda se había quedado, en su avanzado embarazo, con una montaña de deudas.
Le hubiese encantado quedarse en la casa para criar a su hijo, pero eso iba a ser poco menos que imposible.
Pero cuando todo parecía irremediable, su historia llegó a una emisora de radio de Sídney, y decidieron invitar a Amanda a sus estudios.
«Cuando escucharon la historia de Amanda, decidieron darle algo que nunca iba a olvidar», escribe la propia emisora KIIS 1065 en Youtube.
Amanda no sabía realmente qué esperar cuando le pidieron que mirase a una pantalla del estudio. La cámara estaba grabando su casa, y dentro había un montón de sorpresas…
Mientras miraba el interior de la casa la locutora iba contando la grandes noticias a Amanda: 6 meses pagados de servicios de limpieza, comida para los tres próximos meses, todas las cosas que necesitaba para la llegada del bebé.
Y cuando abrieron el horno… Encontraron 10.000 dólares australianos para ayudarle a pagar su hipoteca.
Como os podéis imaginar, Amanda no pudo contener las lágrimas.
Amanda, durante el resto de su embarazo y las primeras semanas de su bebé, no tendría que preocuparse de nada, sólo de una cosa, la más importante: dar amor a su hijo.
Comparte esta historia de solidaridad y colaboración. Ojalá todas las radios del mundo hiciesen lo mismo.
