Camarera tiene que servir a un seguidor de Trump – horas después ve una nota en la mesa

Nunca debes juzgar a un libro por su cubierta.  Si nos olvidamos de los prejuicios y tratamos a todos por igual, con respeto y dignidad, sin importar de donde somos y cuál es nuestro origen, entonces estaríamos sorprendidos.

Y si no pregunta a la camarera Rosalynd Harris.

Rosalynd Harris trabaja como una camarera en el café Busboys and Poets, en la capital de Estados Unidos, Washington D.C.

Los hombres estaban en la capital para participar en una instalación del presidente estadounidense Donald Trump. Un prseidente que ha dicho, entre otras cosas, que la comunidad negra de Estados Unidos está «en peores condiciones que nunca» y no ha ganado muchos votos afroamericanos directamente. 

Con sus sombreros con el slogan «Make America Great Again», entraron en el café para alejarse de la muchedumbre. 

Para que entiendan mejor, este era un café con las paredes adornadascon arte afroamerican y fotografías, escribe el Washigton Post. 

En ese mismo café Rosalynd Harris había participado en una reunión de mujeres contra el presidente Trump, tan solo unos días antes.

El hombre y camarera tenían visiones políticas totalmente diferentes, opiniones completamente distintas y era una semana de sentimientos crispados en Estados Unidos. 

Pero Rosalynd Harris decidió dejar todo aaparte y tratar a sus invitados como iguales, como a todos los demás.

Les dio la bienvenida con una sonrisa y fue educada y su comportamiento sorprendió n solo a los clientes masculinas, sino que quisieron devolverle el gesto. 

Así que cuando Rosalynd fue a buscar el pago de la cuenta después se encontró con una sorpresa mayúscula.

Fuente: Youtube

En una nota, uno de los hombres llamado James White, había escrito un mensaje diciendo: 

«Puede que vengamos de distintas culturas y puede que no estemos de acuerdo en algunas cuestiones, pero si todo el mundo repartiera sonrisas y amabilidad como tu hermosa sonrisa, entonces este país estaría unido como una persona. Sin razas, sin sexos, solo americanos. ¡Dios te bendiga!».

¡Junto a la nota, James White había dejado 450 dólares en propina!

Tratar a todos bien siempre tiene su recompensa. ¡Comparte esta historia si estás de acuerdo!