El coronavirus tiene al mundo asustado. Quizás ninguno, sin embargo, está más aterrorizado que los padres de los niños que han contraído el virus.
Durante el último tiempo se ha dicho que los niños tienen menos riesgo de contraer el virus. Y a pesar de que la estadística muestre que así es, esto no significa que no hay ninguna posibilidad de que un niño se enferme.
Realmente, la verdad está lejos de esto. Todavía se le pide a los padres que tomen precaución – ahora una familia ha emitido una advertencia sobre su niño pequeño.
Luke Schreiber, de 1 año de edad, vive en Farmington, Michigan, Estados Unidos, y recientemente fue diagnosticado con coronavirus. Tuvo los primeros síntomas el 31 de marzo.
Su madre, Amanda May Schreiber, le dijo a Detroit News: «Parecía como si se estaba desmayando, estaba haciendo canciones y actuando como una loca en el auto y simplemente no estaba respondiendo.»
«Fue uno de los momentos más aterradores de mi vida.»
Dada la orden de quedarse en casa, Amanda y su esposo Ryan habían estado tomando regularmente las temperaturas de sus hijos. En esa tarde específica, tanto Luke como Alistair de 4 meses experimentaron un ligero aumento en sus temperaturas, lo que indicaba fiebre.
«Luke se despertó llorando, algo que nunca suele hacer, y tenía una fiebre cercana a los 39, un poco más que la de Alistair», dijo Amanda.
«Inmediatamente pensé ‘oh no’, pero no entramos en pánico. Los levantamos, les dimos Motrin y la fiebre bajó rápidamente, así que esperamos que no hubiera de qué preocuparse.»
Luke, sin embargo, no mejoró. Su madre y su padre volvieron a verlo un poco más tarde y descubrieron que tenía una temperatura de 41,3 grados.
Amanda dijo: «Te prometo que lo revisamos 10 veces con dos termómetros diferentes y también lo comprobamos nosotros mismos.»
Sus padres pusieron a Luke en un baño frío para bajarle la temperatura de su cuerpo, pero él todavía estaba temblando y temblando.
«Luke comenzó a gritar porque hacía frío, y obviamente estábamos realmente asustados porque todo sucedió muy rápido», agregó Ryan. «En ese rápido momento de pánico, sabes que tienes que saltar a la acción».
Luke fue llevado de urgencia al hospital, donde dio positivo por Covid-19.
«Seis horas después de llegar al hospital, su fiebre todavía estaba en 40,2 grados. Se quedó la noche. Solo se tardó 12 horas para que nos dieran los resultados que mostraron positivo de Covid-19», Amanda le dijo a Detroit News.
«Los médicos nos dijeron que con esa temperatura tiene un riesgo mucho mayor de convulsiones y daño cerebral», dijo Ryan.» Hay muchas personas que, desafortunadamente, están perdiendo a sus seres queridos, y mientras que mantener a Luke sano, tenemos suerte.»
Según Michigan Live, ya han pasado dos semanas desde que Kuke se enfermó. Pero sigue luchando con fiebre de 38 y más alto.
«Es solo la fiebre persistente. Es increíble», dijo Amanda.
«Se va y vuelve enseguida», dice Amanda y cuenta que están esperando que venga el día que no tiene fiebre. Por el momento el niño sigue cansado y necesita dormir más.
«Es importante mantenerse alerta», explicó Ryan. «Pensamos que estábamos haciendo todo lo posible para evitarlo. Estábamos lavando superficies, nos estábamos limpiando las manos, dejando correo y paquetes en el garaje, y Luke aún lo contrajo.»
Es importante seguir las regulaciones y escuchar a los expertos durante esta crisis del coronavirus.
Estoy muy agradecida de que la condición de Luke no haya empeorado, pero el hecho de que se sintiera tan enfermo ciertamente es un shock.
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